10 Películas para ver en el mes del orgullo LGBTIQ+

En este especial de Bendito Spoiler celebramos la diversidad con 10 películas que no te podés perder.
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Los disturbios de Stonewall en junio de 1969 marcaron un hito en la historia. Durante este mes se celebra el orgullo sobre las identidades, orientaciones sexuales y de género que han sido excluidas, oprimidas y discriminadas durante mucho tiempo. La industria cinematográfica ha representado en varias ocasiones historias que retratan sus vidas y luchas. Muchas de ellas, basadas en personas y sucesos reales, que nos enseñan a ser libres, valientes y a nunca avergonzarnos de quiénes somos.

En este mes celebramos la diversidad y el orgullo con una lista de 10 películas que no podés dejar de ver:

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120 Battements par minute (2017) – Robin Campillo

La historia, protagonizada por el actor argentino Nahuel Pérez Biscayart, nos sumerge en la tumultuosa década de los 90 en Francia, donde la comunidad gay vive en un contexto de miedo, rechazo e indiferencia hacia la epidemia del VIH. La película retrata la lucha del grupo ACT UP (Aids Coalition to Unleash Power) , colectivo activista que buscaba visibilizar la crisis del VIH/SIDA y luchaba porque el gobierno y las farmacéuticas, tomen cartas en el asunto. En el medio de este escenario, dos miembros del colectivo, Sean y Nathan, retratan una historia de amor a la vez que comparten la pasión por su militancia en el grupo.

The Danish Girl (2015) – Tom Hooper

Basada en la novela de David Ebershoff, cuenta la historia real de Lili Elbe, la primera transexual en realizarse una operación de reasignación de sexo a mediados de 1920. Una de las escenas más bellas es el momento en que Einar Wegener posa para el cuadro de su mujer, vistiendo ropa femenina. Él se detiene en el tacto de las medias, el brillo de los zapatos y la delicadeza en las telas y pliegues del vestido; en un momento clave de transición y reconexión con su verdadera identidad.

Somos testigos del camino de Lili en un cuerpo que no siente como propio, en su búsqueda de una solución a través de la operación, y en su relación con su esposa quien se ve arrasada ante la pérdida de su marido Einar. Pero a su vez decidida a ayudar a Lili en su decisión de someterse a una cirugía.

Destacan las excelentes actuaciones de Eddie Redmayne y Alicia Vikander, el guión, y la reconstrucción de época. La película remarca el hecho de que, si bien nacemos con una genitalidad determinada, el género es una construcción identitaria.

Una mujer fantástica (2017) – Sebastián Lelio

 Con la aplaudida interpretación de la actriz chilena transgénero Daniela Vega, la película relata la historia de Marina, una mujer trans que se enfrenta a la muerte repentina de su pareja y que deberá sobrellevar la discriminación, el prejuicio y rechazo luego de su pérdida. Un médico que le pregunta si su nombre es un apodo o la policía que se ríe al ver que figura como masculino en su documento, son ejemplos de algunas de las situaciones que atraviesa Marina a lo largo del filme. Tanto la policía como los médicos sospechan de ella y la juzgan por su identidad de género, así también, como la familia de su pareja, quienes la violentan física y mentalmente.

De la mano de Sebastián Lelio, Chile no sólo consiguió su primer Oscar a Mejor Película Extranjera, sino que también logró instalar el debate en el país, que aceleró la discusión de la Ley de Identidad de Género en el congreso chileno.

La Vie d’Adèle (2013) – Abdellatif Kechiche

Abdellatif Kechiche dirige, escribe y produce esta película inspirada en la novela gráfica francesa Blue is the warmest color de Julie Maroh. Adèle tiene 15 años cuando se cruza por primera vez en la calle con Emma, una artista de pelo azul con la que más adelante tendrá una relación sumamente íntima y pasional. Pero es en ese primer cruce de miradas de sólo unos segundos que Adèle comienza a dudar de su sexualidad. A partir de este momento, la vemos madurar y crecer rodeada de una homofobia externa de parte de sus familiares y amigos, pero sobre todo también, de su propio rechazo hacia lo “normalmente” aceptado en una sociedad, lo cual irá cambiando a medida que avanza su vida.

Si bien La vida de Adèle fue consagrada en festivales y premiaciones, se vio envuelta en múltiples polémicas en torno a la mirada del director. La autora Julie Maroh ha declarado en entrevistas que si bien la película es “coherente, justificada y fluida” señaló también que como espectadora lesbiana y feminista el filme cuenta con una mirada masculina. Las extensas escenas de sexo fueron duramente criticadas por la comunidad gay, remarcando que éstas terminaron pareciéndose más a una película pornográfica hegemónica filmada desde una perspectiva y fantasía masculina. Esta polémica sobre la dirección no hizo más que sumar al debate dentro de la industria cinematográfica, en donde ya se habla de posporno para referirse a un género que plantea deshacerse de esta mirada masculina en el porno. 

Milk (2008) – Gus Van Sant

 Sean Penn se luce en esta biopic sobre el político Harvey Milk, importante defensor y activista de los derechos civiles de los homosexuales, integrante del Consejo de Supervisores de San Francisco durante los años noventa y el primer candidato abiertamente gay a ser votado así también como el primero en ocupar un puesto político en Estados Unidos. La película refleja la vida política de Milk, desde su llegada a San Francisco en los setenta en donde comienza a liderar las manifestaciones de la comunidad gay. Somos espectadores de sus campañas y la ansiada victoria como Supervisor de la ciudad, así también como su brutal muerte a manos de su opositor político, desenlace que marcó un antes y un después en la comunidad LGBT. 

El ganador al premio Oscar por mejor actor nos brinda un retrato impecable sobre la personalidad del político: inspirador, resiliente, carismático y luchador. Un personaje que ha cambiado, gracias a sus palabras y su compromiso político, la vida de muchos.

Moonlight (2016) – Barry Jenkins

La película ganadora del Oscar a mejor película, dirigida y escrita por Barry Jenkins, se divide a modo de tríptico en tres segmentos que presentan la infancia, adolescencia y madurez del protagonista. Jenkins decide retratar no una, sino varias problemáticas sociales, a través de una historia particular con un tono casi poético. En este caso, Chiron, un niño afroamericano huérfano de padre que vemos crecer en un barrio golpeado por la droga, con una madre adicta al crack que no puede cuidar de él, en un ambiente donde el bullying y la discriminación racial y sexual son moneda corriente.  Con los años, Chiron aprende a esconder quién es, arma una coraza que le permite protegerse del acoso y los prejuicios. Logra convertirse en un importante traficante y mantiene una imagen de duro, mientras que por dentro sigue sufriendo las heridas de su pasado, perseguido constantemente por su verdadera identidad.

Cargada de sensibilidad y con una música y fotografía que acompaña la delicadeza y sencillez superficial de la película, Moonlight permite reflexionar sobre el tabú de la homosexualidad. Puntualmente en lo que significa ser negro y gay en Estados Unidos.

Boys don’t cry (1999) – Kimberly Peirce

 Basada en la historia real de Brandon Teena, la película cuenta la historia de un joven trans que luego de la muerte de su padre, decide huir de su pueblo con la esperanza de iniciar de nuevo, siendo él mismo. Sin comentarle a nadie sobre su cambio de género, Brandon comienza una relación con una chica del pueblo e intenta encajar en un nuevo lugar.

Vemos en el filme a un chico atrapado en un cuerpo con el que no se identifica y que intenta incorporarse en una sociedad que no entiende ni su lucha ni su transición, sino que lo juzga constantemente.

La película, que comenzó con un bajo presupuesto se convirtió en un icono de los noventa, cosechó los premios más importantes y catapultó a Hilary Swank como una de las actrices más talentosas del momento. Boys don´t cry visibiliza los prejuicios, la discriminación y transfobia que sufre la comunidad trans. Nos presenta este personaje sumamente valiente, que en una época sin información ni divulgación sobre la transexualidad o sobre las operaciones, decide ser él mismo y vivir su vida libremente.

Brokeback Mountain (2005) – Ang Lee

 Si hay un filme polémico, icónico y que se nos viene rápidamente a la memoria cuando pensamos en una película que represente un romance gay, es definitivamente ‘Brokeback Mountain‘. Jake Gyllenhaal y Heath Ledger realizan excelentes interpretaciones como Jack Twist y Ennis del Mar, dos jóvenes que se enamoran durante el verano de 1963 mientras trabajan pastoreando ovejas en una localidad ficticia, Montaña Brokeback, en el estado de Wyoming. Durante su aislamiento en la montaña ambos mantendrán una relación física y sentimental que se verá amenazada ante el inminente fin del trabajo y el retorno a sus vidas en el pueblo. A medida que pasan los años, ya casados y con hijos, siguen reencontrándose en viajes en los que reavivan el lazo que los une.

Bajo la dirección de Ang Lee, la película retrata una historia de amor, donde sólo pueden ser ellos mismos en los paisajes más remotos y solitarios, lejos de las miradas y los prejuicios. El secreto se convierte en la única vía posible para un amor libre y sin barreras. 

Carol (2015) – Todd Haynes

Adaptación de la novela de Patricia Highsmith, El precio de la sal, la película dirigida por Todd Haynes cuenta la historia de amor entre Carol, una mujer adulta, sofisticada, elegante y atrapada en un matrimonio que no la hace feliz; y Therese, una joven fotógrafa que trabaja en una tienda departamental en Nueva York. La diferencia de edad y el estrato social no son las razones por las que su romance no prospera, sino la oposición social y las presiones de un entorno conservador y represivo.

Las actuaciones de Cate Blanchett y Rooney Mara sostienen este filme que habla puntualmente de la homosexualidad durante los años cincuenta en Estados Unidos donde era penalizado. Ambas aceptan lo que sienten por la otra sin ningún tipo de conflicto interno o dubitación sobre sus sexualidades. No existen momentos de autorreflexión ni dudas ya que lo que sienten va más allá de cualquier explicación racional o imposición social.

El minucioso trabajo de Haynes se observa en todos los detalles: vestuario, maquillaje, decorado, la fotografía de Ed Lachman, e incluso al bajar la calidad de la imagen para recuperar la granulación típica de los años 50; que hacen de Carol un filme único.

Call me by your Name (2017) – Luca Guadagnino

Protagonizada por Timothée Chalamet y Armie Hammer, Call me by your Name relata la historia de Elio, un chico de diecisiete años que vive en el campo italiano con sus padres durante el verano de 1983. Su padre, profesor de arqueología, invita a un estudiante, Oliver, a vivir con su familia y a ayudarlo con su trabajo. Los protagonistas, que en un comienzo parecen no tener nada en común, empiezan a pasar tiempo juntos y su relación se hace cada vez más cercana, con una tensión sexual que crece rápidamente. Una de las escenas más bellas y sensibles de la película, es cuando Elio conversa con su padre sobre sus sentimientos hacia Oliver. Es en estos minutos en que su padre le aconseja ser valiente y nunca callar lo que siente, confesándole que él mismo se sentía arrepentido de haber callado por cobarde tiempo atrás.

La música, los paisajes y los diálogos terminan de redondear una historia de amor que nos enseña por sobre todas las cosas a ser valientes y sinceros con nosotros mismos, a comunicarnos y expresar nuestros sentimientos sin miedos.

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