En sonido, las hélices hacen su presencia. Van de un lado a otro, de izquierda a derecha, y sucesivamente. Esos ruidos no van a una velocidad normal, sino que se reproducen lentamente. Los primeros acordes de guitarra y los platillos de la batería aparecen por primera vez. La melodía resulta armoniosa, pero las letras de la canción dirán todo lo contrario. Mientras tanto, en imágenes, podemos observar una selva donde reina la calma. Apenas la voz de Jim Morrison anuncia que es el final, la tranquilidad del paisaje se ve despedazada. Estamos evidenciando los segundos iniciales de ‘Apocalypse Now’.
La canción es ‘The End’, compuesta e interpretada por el mítico grupo The Doors. Ese será el himno que le dará inicio al caos y a la locura extrema. Helicópteros que van de un lado a otro, el napalm volando por los aires centenares de palmeras y la cámara que nos introduce a aquel lugar, por el momento desconocido, pero repleto de conflictos. La armoniosa jungla sufre la llegada del hombre y se transforma en un escenario post apocalíptico. En una película donde no todo es lo que parece, un rostro humano se sitúa a la derecha del paisaje. Ambas atmósferas conviven en un mismo lugar: la cabeza.
Es de esta manera como se le da inicio a uno de los más grandes largometrajes jamás realizados. Esos son los primeros minutos de ‘Apocalypse Now’, una película dirigida y producida por Francis Ford Coppola. Fue exactamente el 15 de agosto del año 1979, donde este filme tendría su estreno oficial. Esta cinta resulta tan inmensa, que hasta se dio el lujo de, no solo marcar la historia, sino también de construir la suya.
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El Capitán Benjamin Willard yace semidesnudo en una cama. A sus costados, encima de sus mesas de luz, se encuentran cartas y fotografías, diferentes botellas abiertas de diferentes tipos de alcoholes y algo de dinero. Aquella habitación de hotel donde se hospeda, funciona como sala de espera. Una espera hacia la selva, hacia lo primitivo, hacia la pugna, hacia el purgatorio. Afuera, la ciudad de Saigón, pero adentro, la guerra de Vietnam en su totalidad. Las hélices pronto se convierten en el ventilador de techo, y la jungla, en un territorio civilizado.
Willard no puede sacarse de su cabeza los recuerdos de aquellos enfrentamientos. Fuera de combate, solo le queda aguardar su próxima misión. Llegó al rango de capitán debido a su éxito, en cualquiera de los encargos que lleva a cabo para el ejército de los Estados Unidos. Su estado de locura no es otra cosa que una anticipación de lo que estará por vivir. Su próxima encomienda no será una tarea sencilla. Volverá a las tierras vietnamitas no solo para buscar a un hombre en particular, sino también para luchar en contra de sí mismo.
‘Apocalypse Now’ presenta, entre otras cosas, un enfrentamiento permanente. Partiendo del contexto, la película se sitúa en plena guerra de Vietnam. Estados Unidos invadió aquellos territorios con el afán de controlar la expansión de la ideología comunista. Pero terminó formando parte de una de las guerras más sangrientas de la historia. Con el trasfondo de este conflicto internacional, la trama se desarrolla presentando dos figuras clave, que constituyen también, su propia situación de hostilidad. Dos hombres, mediante los cuales el argumento de este largometraje girará en torno.
Uno de ellos es el ya nombrado Capitán Willard, y el otro será el Coronel Walter Kurtz. Ambos personajes poseen sus características similares, como así también sus discontinuidades. Kurtz se constituye como un símbolo a lo largo de toda la película. Su figura permite la construcción de un hombre enigmático, que, por alguna razón, se sumergió en la locura. Tanto el espectador como Willard, tienen únicamente una sola foto de referencia hacia su imagen. El coronel forma parte de un modelo perfecto de los Boina Verde estadounidense, se destacó en cada uno de los aspectos de su vida militar.
La misión de Willard será, por lo tanto, terminar con un extremo prejuicio las actividades del Coronel Kurtz. Que pasó de ser un integrante fundamental para el ejército norteamericano, a un poderoso tirano de una masivo pelotón que opera bajo su mandato. ‘Apocalypse Now’ retratará en imágenes, el viaje del Capitán Willard río arriba, desde el suelo ocupado por el ejército estadounidense, hasta el límite de Vietnam con Camboya, donde se encuentra Kurtz.
I love the smell of napalm in the morning
-Diálogo del Teniente Coronel Bill Kilgore, personaje de ‘Apocalypse Now’, interpretado por Robert Duvall.
Martin Sheen interpreta al Capitán Benjamin Willard. Foto: LA NACION.
La misión es simple: asesinar al Coronel Kurtz. Para llevar a cabo esta encomienda, el Capitán Willard deberá internarse en el mismísimo corazón de las tinieblas. ‘Apocalypse Now’ no es otra cosa más que la historia de un viaje. Resulta fundamental destacar la manera en la que se desenvuelven los conflictos a lo largo de la trama. Por una parte, todas las situaciones que determinan el curso del relato, serán atravesadas fuertemente por la guerra de Vietnam. Del otro lado, se puede denotar cómo la mentalidad de Willard va cambiando a medida que se van sumergiendo cada vez más en los paisajes vietnamitas.
A lo largo de toda la película, surge esa dicotomía entre los dos personajes más importantes de la historia, cuyas vidas chocarán, tanto de manera física como interiormente. Su encuentro, no desembocará en otra cosa más que en un conflicto permanente. Uno de ellos saldrá victorioso de ese choque. A lo largo de toda la odisea de Willard, se fabricó una imagen mítica de su antítesis, el Coronel Kurtz. De todas formas, el viaje demuestra cómo, en realidad, Willard se convierte, poco a poco, en Kurtz. La cámara de Coppola demuestra esta transformación mediante su marca registrada: los fundidos y la superposición de planos.
El director narra, a través de la imagen, la manera en la que el Capitán Willard lleva a cabo su metamorfosis. Por un lado, está él, que constituye una figura ínfima, un David para semejante Goliat. Al Coronel Kurtz, por su parte, es fácil identificarlo con las características que propuso en su momento Friedrich Nietzsche sobre «el superhombre». Kurtz encarna a una persona clínicamente desequilibrada, pero a su vez, poseedor de un estado espiritual inigualable, que se equipara con su fuerza física. Esa condición es la que se va apoderando, poco a poco, de Willard. De alguna u otra manera, una figura termina influenciando a otra. Uno no solo será el enemigo de otro, sino que también será su modelo a seguir.
‘Apocalypse Now’ retrata, entonces, la dualidad del hombre. Dos seres que habitan en un mismo personaje. Se muestra el cambio, la revelación y, por último, la sustitución. Una clara situación al estilo de ‘Dr Jekyll y Mr Hyde’, donde la solución no es otra que la misión en sí: terminar con extremo prejuicio el mandato del otro. A partir de ese argumento como base, se forma un recorrido donde se exponen múltiples ideas. Principalmente (y la más explicita), es el nacionalismo estadounidense. A lo largo de toda la película, se llevarán a cabo diferentes shows y espectáculos, ya sea de manera evidente o simbólica. Resulta interesante cómo Coppola caracteriza al pueblo americano y su cultura de volver todo una función, una exhibición de lo que son capaces.
Desde lo más simple y a la vista, como la escena donde suena «La Cabalgata de las Valquirias» de Wagner desde los helicópteros, hasta el hecho de presentar a la guerra de Vietnam como un espectáculo, cada uno de los personajes interpretará una particularidad de los habitantes de los Estados Unidos. Es todo show, todo resulta en un derroche para demostrar hasta el más mínimo aspecto. Una actitud de la que el país norteamericano ya acostumbró a la historia. Un despilfarro de ego que no tendrá cese.
My film is not about Vietnam, it is Vietnam.
-Francis Ford Coppola en el Festival de Cannes del año 1979, presentando ‘Apocalypse Now’.
Francis Ford Coppola (izquierda, de espaldas) y Martin Sheen (derecha) en el rodaje de ‘Apocalypse Now’. Foto: Steve Schapiro/Corbis (Getty Images).
El subtitulo de este último apartado, consiste en un fragmento de la declaración de Francis Ford Coppola mientras presentaba ‘Apocalypse Now’ en el festival de Cannes de 1979. El mensaje es claro y conciso. No es una película que retrata la guerra de Vietnam, sino que, es Vietnam en estado puro. Para el año del estreno de la cinta, los conflictos en aquel país del sur de Asia ya habían finalizado, con malas noticias para los estadounidenses. Sin embargo, durante el rodaje, Estados Unidos aún mantenía sus tropas en territorio vietnamita. Pero, si la guerra de Vietnam finalizó en 1975, y el filme se estrenó en 1979, ¿Por qué pasó tanto tiempo desde la filmación hasta que el producto final vio la luz?
Coppola continúa diciendo: «Es tal y como fue. Una locura. La manera en la que la hicimos refleja la actitud de los Estados Unidos en Vietnam. Estábamos en medio de la jungla, éramos demasiados, teníamos acceso a mucho dinero, a muchos equipos, y de a poco, íbamos perdiendo el juicio». Este material con los dichos del director, fue recuperado para el lanzamiento del documental ‘Hearts of Darkness’, en el año 2001. Dicho largometraje retrata, en su totalidad, la experiencia del rodaje de ‘Apocalypse Now’. Mediante material de archivo de la esposa de Coppola, su voz en off con los diarios, rejunte de otras voces (George Lucas, John Milius) y demás metraje, se expone cómo fue el proceso de filmación, y cómo el cineasta manejaba todos los contratiempos.
La Ley de Murphy dicta, muy básicamente, que «todo lo que pueda salir mal, saldrá mal», y el rodaje de esta película puede testificar esta idea. Francis Ford Coppola era uno de los directores de más renombre en Hollywood, su carrera ya contaba con ‘The Conversation’ (1974) y ‘The Godfather’ (1972) y su secuela. Estos largometrajes le sirvieron a Coppola como muestra de confianza ante los grandes estudios, y su desmedido éxito, lo situó como uno de los cineastas fundamentales de la época. Por lo tanto, no le fue complicado consegur la financiación para su nuevo proyecto.
Por otra parte, John Milius escribió el guion del filme basándose en la novela corta de Joseph Conrad titulada ‘Heart of Darkness’. El relato ya era bastante conocido, pero se situaba varias décadas atrás en la historia, y el principal tema que retrataba era la colonización hacia los países de África. Fue el mismo Coppola el que intervino en el guion, modificando el tiempo hacia la actualidad, y reemplazó los paisajes africanos por la selva y los ríos de Vietnam. Sin embargo, todo en el rodaje de ‘Apocalypse Now’ fue un desastre, incluido el guion. La filmación llegó a tales puntos de caos, que el director escribía las páginas a medida que pasaban los días de rodaje.
Si retomamos la Ley de Murphy una vez más, es fácil compararla con el casting de la película. Por un lado, se encontraba Marlon Brando, una legendaria estrella del Hollywood clásico que realzó su carrera gracias a su papel de Vito Corleone en ‘The Godfather’ (1972). Por lo tanto, se puede decir que Coppola salvó, de cierta manera, la vida de Brando en el cine. Del otro lado, estaba un joven y desconocido Martin Sheen. Ambos actores tienen los roles fundamentales del filme. Por mera obra de la casualidad, los dos intérpretes llevaron sus papeles hasta fuera de cámara.
Por su parte, Marlon Brando no solo llegó tarde al rodaje, sino que también con sobrepeso y sin siquiera haber leído el guion. Su papel consistía en una figura demacrada, que desbordaba flaqueza, pero tenía su medida presencia. Para colmo, el actor estaba cobrando un total de tres millones de dólares por tres semanas de trabajo, y su personaje alcanza la media hora de aparición al final del metraje. Otro problema para Coppola, era que Brando no quería ni cruzarse con Dennis Hopper, que casualmente, tiene un rol muy cercano al Coronel Kurtz, interpretado por Brando. El legendario actor de Hollywood no hacía más que ponerle trabas a la filmación.
Mientras tanto, Martin Sheen, todo lo contrario. El pobre hombre sufrió tanto en el rodaje de la película, que hasta le llegó a dar un ataque al corazón. Su personaje, el Capitan Benjamin Willard, aparece en todas las escenas del filme, por lo tanto, su trabajo fue más que exhaustivo. Sin embargo, la interpretación de Sheen terminaría siendo espectacular e icónica, pero lamentablemente opacada por la de Marlon Brando. A todo esto, Francis Ford Coppola estuvo varias veces al borde del colapso mental.
El rodaje tomó lugar en las Islas Filipinas, que tenían ese buscado parecido a las selvas de Vietnam. Trasladar enteramente el trabajo hacia la jungla trajo todo tipo de complicaciones. Desde desastres naturales, como un tifón que destrozó todos los sets a la costa del río hasta complicaciones técnicas, como tener que devolver los helicópteros prestados por el gobierno de Filipinas para que sean utilizados en combate. El tiempo para filmar ‘Apocalypse Now’ se tuvo que extender, la gran mayoría de los involucrados en el rodaje se encontraban bajo el efecto de narcóticos y diferentes tipos de droga, y ni hablar del presupuesto.
Francis Ford Coppola pasó de tener una película que valía 10 millones de dólares, a hipotecar su casa para conseguir el dinero faltante. Su proyecto terminó costando más de 30 millones de dólares. A pesar de todas las adversidades y percances, Coppola nunca dejó de filmar. Terminaría ‘Apocalypse Now’ en el año 1977, y dos años después, presentaría el corte final. De más está aclarar, que ese filme tan ansiado por el director, terminó siendo en una de las películas más importantes de la historia del cine. A día de hoy, su rodaje constituye solamente una anécdota, sobre lo que fue la experiencia de realizar uno de los puntos más altos en la existencia del séptimo arte.