El ser humano, durante toda su existencia, fue (y es) un ser curioso. La duda es la materia prima de toda creación e idea. Es el primer paso ante una incógnita, ya sea el cómo, el por qué o el para qué. Estas preguntas y estos avances de la humanidad no hubiesen sido posible sin la existencia de lo desconocido. Con esas ansias de conocer, saber y entender un fenómeno nunca antes visto, el humano, por lo general, tiene que poner cuerpo y mente en ese asunto.
El encuentro con lo desconocido puede surgir de muchas maneras, entre ellas y para ejemplificar: en la inserción de una cultura, en la búsqueda de una receta en internet o hasta en preguntarse por qué cayó esa manzana del árbol. Resulta memorable y hasta satisfactorio poder entender o saber de algo que antes nos era desconocido. ‘Sacrilege‘ propone lo contrario ¿Qué pasaría si, al introducirnos a lugares desconocidos salimos horrorizados? O incluso más aún ¿Qué pasaría si, al intentar divertirnos, formamos parte de un culto al que ni pertenecemos?
Ahora, una cosa es que la película retrate un terror diferente y novedoso. Pero otra cosa es que lo retrate bien. Cosa que no lo hace.
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‘Sacrilege’. Dirección y guion: David Creed. Fotografía: Sarah Edwards. Música: Colin McGinness. Protagonizada por: Tamaryn Payne, Emily Wyatt, Sian Abrahams, Naomi Willow. Duración: 83 minutos. Nuestra opinión: Mala.
‘Sacrilege‘ cuenta la historia de cuatro amigas que deciden pasar un fin de semana alejadas de la ciudad. Para ello, alquilan una cabaña en el campo, cerca de un pequeño pueblo, para pasar los días con suma tranquilidad. Lo que estas mujeres no sabían, era que ese mismo fin de semana, se celebraría un culto pagano. Por mera obra del destino o equivocación divina, estas amigas le servirán como ofrenda al dios rezado por el pueblo. Con esta premisa atrapante y llamativa, la ópera prima del director David Creed promete presentar una historia de terror sofocante. Mezclándose con el mundo de los rituales, las ceremonias y los cultos religiosos.
La secuencia de inicio del filme es muy prometedora. Presenta un excelente uso de efectos prácticos y un más que destacable uso del sonido y la luz (sobre todo por la noche). Esto último, sin embargo, estará presente a lo largo de toda la película. Lamentablemente, la vaga presentación de personajes a través de la cámara, le da acceso a que toda la acción se base en los diálogos. Esto le juega muy en contra, ya que se trata de protagonistas pobres y vacíos, que transmiten poco y nada.
Entonces surge este conflicto por fuera de la pantalla: ¿De qué sirve ofrecer una increíble calidad de imagen y sonido si la historia que se cuenta termina siendo burda y el guion su mayor defecto? La realidad es que, nada tiene sentido en esta película. No se terminan de entender al máximo las decisiones de los personajes. Todo resulta forzado, nada natural. ‘Sacrilege‘ no es más que un largometraje superficial, que cuenta con personajes clichés e intenta repuntar muchas veces, pero nunca lo consigue.
Este largometraje, lamentablemente, peca de caer en lo cliché y en los lugares más comunes que un filme de terror puede caer. Si bien presenta una estructura de terror básica, resulta debidamente forzada. Como slasher funcionaría, pero ni siquiera lo es. Surge este abuso innecesario e intolerante tanto de los efectos de sonido «de miedo», como de las tomas de drone por el bosque, como por la tensión manejada. Es clara esta gran apuesta en lo visual, y las diferentes características de la dirección que, de cierta forma, algunas son destacables.
El clima inquietante es, por suerte, un punto a favor. Se logra siempre esa cierta tensión en cada momento, y eso que los hay. Las diferentes escenas en la casa, el culto pagano al que asisten las protagonistas y la presentación del hombre misterioso, que nunca sabremos quién es. Sin lugar a dudas, es una propuesta interesante, pero que posee más puntos en contra que a favor. Esta sobre-exposición de elementos totalmente innecesarios se hace presente a lo largo de toda la película.
No se puede negar que el resultado es absurdo en su totalidad. El climax realza un poco por momentos, y quiere encarar un buen final. El desenlace resulta interesante (y casi satisfactorio), pero no es justificación de nada, y culmina en algo, lisa y llanamente, banal. ‘Sacrilege‘ termina siendo una película donde nada se va a entender y donde, en realidad, el sacrilegio estará en el espectador, a la hora de ponerse a verla.
Puntuación: Mala. Bad Blood Films: 'Sacrilege' (2020) - Dir. David Creed. Ficha en IMDb Ⓒ Martín Rodriguez, 2021. Permitida su reproducción total o parcial citando la fuente.
