Llegó una de las películas más esperadas del año, para romper los esquemas de terror que
venían fracasando en los últimos años. Smile (Sonríe) es el debut como director de Parker
Finn, quien nos presenta una nueva perspectiva de la concepción del género de miedo y
suspenso, poniendo a los espectadores en situaciones de tensión acompañados de una
carga simbólica digna del arte cinematográfico.
Smile (2022). Dirección y guion: Parker Finn. Música: Cristobal Tapia de Veer. Fotografía: Charlie Sarroff. Elenco: Sosie Bacon, Jessie T. Usher, Kyle Gallner, Caitlin Stasey, Kal Penn, Rob Morgan, Judy Reyes, Gillian Zinser, Kevin Keppy. Duración: 115 minutos. Nuestra opinión: Muy buena.
El director nos cuenta la historia de la Dra. Rose Cotter, que luego de presenciar un horrible
y sangriento suicidio de una paciente comienza a experimentar sucesos escalofriantes que
se escapan de toda explicación posible. A medida que un miedo sobrecogedor comienza a
afectar a todos los aspectos de su vida, se ve obligada a buscar en la oscuridad de su
problemático pasado para sobrevivir y escapar de su nueva realidad.
El hype fue creciendo desde la salida del primer teaser en el cual, una particular sonrisa en
los personajes generó una sensación de incomodidad y esto fue lo que atrapó al público
más joven que reconoció que su experiencia ha sido una montaña rusa, una combinación
de temor, angustia y ansiedad. La película, además, contó con una campaña publicitaria
jugada bajo la frase: “Sonrisas que matan”, una estrategia de marketing que se trasladó por
los Estados Unidos, España y Australia. Consistía en actores que hacían apariciones en
diferentes eventos públicos, eligiendo a personas del público al azar y los incomodaban con
la peculiar sonrisa tenebrosa.


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Venimos de décadas de terror con carga violenta, gore y sustos al estilo del James Wan, un
clásico referente del género, pero hay que reconocer el camino que Paker Finn ha
desarrollado para contar esta historia, en el cual juega con nuestra mente, con los
movimientos de cámara, los espacios, los silencios, captando la atención del espectador en
todo momento. El director también destacó su inspiración en películas como The Ring
(2002), The Grudge (2002), Hereditary (2018) entre otros.
Smile ha llegado a responder los reclamos de un público que buscaba y anhelaba frescura,
con una propuesta renovada provocando miedo, incomodidad y reflexiones psicológicas que
van más allá de lo conocido. Nos muestra algo más que un «ente» que persigue a personas.
Permite comprender lo oscuro y lo horroroso que puede ser la mente humana cuando trata
de repararse frente a un trauma como el suicidio. Más que terror, considero que representa
el horror de las mentes perturbadas.