Roger Ebert acuñó la frase “el cine es una máquina que genera empatía”. Cuando uno ve All We Imagine As Light de Payal Kapadia, uno no puede evitar estar de acuerdo con el mítico crítico estadounidense. La película está totalmente arraigada a la cultura de la India y su ciudad más poblada, Mumbai, pero su tratamiento sobre temas como el amor, amistad y el dolor superan las barreras del idioma, geografía e historia. Atraviesa a los espectadores de cualquier lugar del mundo.
La historia sigue las vivencias de tres enfermeras en una de las metrópolis más grandes del mundo con 25 millones de habitantes. Prabha (Kani Kusruti) y Anu (Divya Prabha), las más jóvenes navegan sus vidas románticas en una cultura machista y prejuiciosa. Parvaty (Chhaya Kadam) enfrenta el desalojo de su hogar ante la construcción de una torre de departamentos.
Uno podría ver sin subtítulos la película y simplemente dejarse llevar por la belleza visual que carga la mirada de su directora. Las texturas de la lluvia, de la vestimenta de sus protagonistas y los transeúntes, el ruido de los trenes donde pasan la mitad de su tiempo los trabajadores del lugar tienen el impacto sensorial de grandes directores como Wong Kar-Wai y Michael Mann. Todo es acompañado por una banda sonora moderna, con toques de jazz y música local de la mano de Dhiritman Das.
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El relato de All We Imagine As Light es un poco más ambicioso que esa mirada natural pero bella de esta cultura extranjera. La relación que se describe entre el trío protagónico y sobre todo entre las dos enfermeras más jóvenes está llena de matices: pasan de los celos, al afecto y cuidado, en un país en el que el adulterio y la relación entre personas de distintas religiones está socialmente condenado.
La película las observa y narra sus dificultades con una respetuosa distancia y sin golpes bajos: mientras que Prabha no ve a su marido de un matrimonio arreglado hace años, Anu se ve a escondidas con un joven musulmán. A su vez las mujeres ayudan a su colega más adulta Parvaty a lidiar con la pérdida de su vivienda ante el avance del implacable mercado inmobiliario. En una de las escenas de la película puede verse como dos de las mujeres apedrean un cartel que dice “el privilegio de la clase es para gente con clase”. Y así la película taclea una de las grandes crisis de la sociedad moderna: la habitacional.
El film nunca deja de mostrar la vida de estas personas sumamente atadas a su trabajo: los vemos yendo al hospital, atendiendo gente, comiendo en el transporte público. All We Imagine As Light es una gran película urbana: entiende que la vida moderna pasa por el traslado y el trabajo en condiciones duras donde el único fin parece ser hacer un buen labor.
En su último tercio el relato se muda a una pequeña villa junto al mar, donde la mujer más adulta pasará sus días ante el desalojo de su vivienda. Allí el largometraje simplemente vuela. Es difícil entender porqué, ponerlo en palabras, pero todos los temas reflejados por sus protagonistas, toda la belleza visual vista hasta ese momento, estallan en imágenes poderosas que harían eco en cualquier ser humano. Imágenes que reflejan a una comunidad como la salvación ante los males del mundo, los actos desinteresados por el prójimo y el amor sin las ataduras del prejuicio. Un personaje explica en el relato que cuando salía de largas jornadas de trabajo en una fábrica, imaginaba a sus queridos en la luz que lo cegaba al salir. “Todo lo que imaginamos como luz” es un testimonio de ese anhelo. Es una película humana, universal y de las mejores de la temporada reciente.
Nuestra puntuación de la película
5.0 out of 5.0 starsFicha técnica
- All We Imagine As Light (2024)
- Dirección: Payal Kapadia
- Guión: Payal Kapadia
- Elenco: Kani Kusruti, Divya Prabha, Chhaya Kadam, Hridhu Haroon, entre otros
- Fotografía: Ranabir Das
- Edición: Clément Pinteaux
- Música: Dhritiman Das
- Duración: 118 minutos
- Nuestra opinión: Excelente