A continuación, dos críticas de la película ‘El Escuerzo‘
Crítica de Mery Linares
El cine puede convertirse en un gran tributo a la literatura, al menos así lo demuestra la nueva película cordobesa El Escuerzo que ofrece una gran celebración al cuento homónimo perteneciente a Las fuerzas extrañas (1906) de Leopoldo Lugones, uno de los pioneros de la literatura fantástica en Argentina.
Esta ópera prima del director cordobés Augusto Sinay es una obra singular que ofrece un gran viaje audiovisual a la profundidad de Traslasierras. Entre planos poderosos que registran la inmensidad de las montañas y entre un impecable trabajo sonoro, El Escuerzo nos adentra a una Córdoba de 1866 sumergida en las asperezas de la posguerra de la Triple Frontera para darle voz a los rezagados. En la película seguimos a Venancio, un joven gaucho que en la larga espera desesperanzada de que aparezca su hermano, un día mata a sangre fría un escuerzo, una especie de sapo grande que se alimenta de otros animales más pequeños. Pero Venancio sin saber lo que dicta la leyenda popular, no quema los restos del animal. Su madre con miedo y angustia en los ojos le dice que el animal se vengará y al joven no le queda otra que emprender una travesía por la Córdoba marginal, la Córdoba recóndita.
En este viaje la película coquetea con diferentes géneros desde el western, el terror fantástico, body horror y hasta incluso proyecta un excelente thriller psicológico en el que nuestro protagonista (encarnado por un naciente talento local llamado Cristobal Lopez Baena) se verá envuelto en las pesadillas de las sombras. En esta propuesta, el director Sinay utiliza todo el material cinematográfico para generar grandes ideas visuales, climas de tensión y construye una gran figura del horror en el animal y traza un simbolismo poderoso sobre el mal que acecha.
Asimismo, esta obra denota un gran trabajo de investigación desde la dirección de arte, donde cada tela de cada prenda en cada personaje logra quirúrgicamente representar la época: desde militares, desertores, cuatreros, curas y gauchos con los que Venancio se enfrentará en su camino. Además, participa la querida actriz cordobesa Eva Bianco como una chamana. Su aparición es hipnótica y la actriz utiliza la lengua de los pueblos originarios lo que le agrega una capa de autenticidad y herencia cultural admirable a la película. Y en ese mismo eje, también los personajes emplean diálogos cuyas frases y palabras generan un efecto musical que hacen eco con aquellos tiempos.
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En El Escuerzo hay una secuencia de paranoia infernal y claustrofobia con unos efectos prácticos que demuestran una artesanía y calidad que no tienen nada que envidiar a las grandes producciones. En definitiva es una gran película que nos remonta a nuestro folklore, que revive el legado de nuestra literatura, y sobre todo revela a Augusto Sinay como un gran cineasta en potencia. ¡Qué lindo cuando nuestro cine nos transporta a nuestras raíces! ¡Viva el cine argentino!

Puntuación
4.0 out of 5.0 starsCrítica de Lucas Reartes
En un difícil contexto para la industria audiovisual argentina, el estreno de una osada ópera prima resulta una grata sorpresa. Y es que, por razones mayoritariamente económicas, al cine fantástico le costó encontrar un suelo firme sobre el cual expandirse. Aun así, no fueron pocos los cineastas argentinos que lucharon por darle una impronta autóctona al cine de terror. Tal es el caso del debutante Augusto Sinay. Este joven cineasta nos trae una inquietante historia que expande un pequeño cuento de Leopoldo Lugones publicado hace más de cien años atrás.
Guerra, desertores, pobreza, magia, religión, demonios, leyendas. Son muchísimas las ideas que se entrelazan en esta película ambientada en un tiempo tan poco conocido. O peor, tan poco imaginado siquiera. Al inconsciente colectivo argentino le cuesta pensar el siglo diecinueve más allá de la primera junta o el nueve de julio. Representar el cruce de culturas de esa patria naciente es un desafío al que pocos cineastas se animaron. Sobre todo, pensando en una película de terror. Pero Sinay, un aficionado confeso a la historia argentina sale airoso en este cruce. La cinta es prueba de eso.

Corre el año 1866. Venancio es un joven gaucho cuyo padre muere en la guerra del Paraguay. Un día mata un escuerzo. Decide no darle importancia al hecho hasta que se entera de la terrible maldición que esto conlleva. Toma su caballo, su cuchillo y emprende un viaje para liquidar de una vez a este animal demoniaco. Lentamente, todo se vuelve hostil para el joven Venancio. Sacerdotes, cuatreros, desertores y brujas. El paisaje se vuelve opresivo, la búsqueda se torna espiritual. Todo parece conspirar a favor del engendro, incluso esa guerra nefasta a la que todos temen ir. Sinay, toma la mejor tradición del cine de monstruos. Aquella que sabe que el monstruo siempre es algo más que solo eso. Se torna un concepto que encarna pesadillas, traumas, miedos y, por qué no, deseos oscuros.
Puntuación
3.0 out of 5.0 starsFICHA TÉCNICA
- El Escuerzo (2024)
- Dirección: Augusto Sinay
- Guion: Augusto Sinay
- Elenco: Cristobal Lopez Baena, Maximiliano Gallo, Lucía Castro, Javier Pereira, Valeria Beltramo, Ciro Cavo Beltramo, Eva Bianco, entre otros
- Fotografía: Martin Heredia Troncoso
- Edición: Celia Sánchez Ortiz
- Música: Tomas Leonhardt
- Duración: 94 minutos
- Nuestra crítica: Muy buena