FINGERNAILS: Limar la incertidumbre
Fingernails se puede inscribir dentro de un drama romántico sci-fi cuya premisa sostiene un mundo en el que las parejas se someten a un test para descubrir si son compatibles en el amor. Aquellas parejas que obtengan el 100% son la ‘pareja perfecta’, el 50% significa que solamente uno está enamorado y 0%, directamente no son el uno para el otro. Por ende es conveniente separarse para así evitar la desilusión amorosa. O al menos así pregona el Instituto del Amor. El lugar encargado de llevar a cabo estas pruebas en las que prácticamente te remueven una uña de tu mano.
En esta construcción, sostienen que en las uñas hay muchas terminaciones nerviosas sensibles. En ellas yacen aparentemente los primeros signos de estar enamorado y la máquina de prueba puede detectar esos primeros signos de amor. La película se encarga desde su comienzo de detallar que hay una crisis por la cantidad de resultados negativos pero eso sí, el Instituto asegura ‘No más incertidumbre. No más preguntas. No más divorcios’ aunque eso mismo se verá si es tan cierto.
Jessie Buckley interpreta a Anna, una maestra de escuela que comienza a trabajar en el Instituto del Amor. Ella pertenece a una de las pocas parejas con resultado positivo de hace tres años y es una entusiasta del amor. Su verdadero anhelo es abandonar su profesión para poder ayudar a las personas a que fortalezcan su conexión tal como ella lo hace con su pareja (Jeremy- Allen White).
Así es como Anna se compromete con el Instituto del Amor. Allí conoce a Amir (Riz Ahmed), un colega inteligente, que tiene experiencia en la conducción de las pruebas que se realizan. Pronto, Anna descubrirá que no hay máquina que pueda limar la incertidumbre que es amar.
Renunciar a la lluvia
Christos Nikou nos acerca un mundo parecido al que vivimos para poder plasmar en su premisa la gran metáfora que primordialmente se asocia al amor: muchas veces amar denota dolor, lamento y penuria. Y es a través de dónde se extrae el dolor que el cineasta traza una comparación con la forma que experimentamos el amor moderno. No es en vano que el foco del dolor en el film provenga de una de las partes del cuerpo que más utilizamos para tramar nuestras relaciones. Los dedos con los que dominamos el celular que no es más que una extensión de los mismos y el que sostiene el gobierno del algoritmo al que muchas veces nos dejamos influenciar, en vez de seguir nuestro instinto. No obstante, el realizador opta por una mirada delicada, precavida y melancólica, alejada del cinismo para elaborar otras concepciones que se desprenden de las relaciones amorosas: la incertidumbre, el caos, la rutina, el fracaso y los miedos.
Sin embargo, el punto alto del film es cuando el cineasta decide deconstruir el amor romántico. El director registra el sonido de la lluvia que envuelve al Instituto del Amor. Un sonido falso que se escucha por todo el espacio porque predispone al amor, por lo menos así le explica la secretaria a Anna y ella asiente. Pero más tarde en el film, la lluvia se hace realidad, en unos de los momentos álgidos entre Anna y su pareja. El fenómeno natural es testigo de una discusión, una decepción y así la lluvia se descompone de todo tono romántico. En este simple contraste radica la filosofía del cineasta y su concepción del amor moderno: el amor como un estado alterado.
Luego toma otros elementos para acentuar su ensayo más persuasivo en el que nos deja entender que en el amor nada es certero, por eso una relación se lima y se pule todos los días. Cómo explica Amir, ‘ver una película de amor es sencillo, estar enamorado no lo es’.
Resultados del Test
Fingernails es una película esmaltada de conceptos interesantes sobre las relaciones amorosas en tiempos modernos. Cuenta con una fotografía precisa que subraya el tono melancólico de los pensamientos desprendidos. El elenco parece esculpido a la perfección: la naturalidad de Jeremy, la vehemencia de Riz y el magnetismo de Jessie exponen una convicción poderosa. Sin embargo, puede que la película pierda fuerza por tener un pulso muy precavido en el que la conexión de sus personajes se va descamando y pierde el impacto que muchas veces uno espera cuando finalmente dos personajes se encuentran amorosamente.
Más detalles
El director griego Christos Nikou ha sido asistente de director en gran parte de su carrera y ha colaborado con Yorgos Lanthimos, es por eso que la crítica suele posicionarlo como el sucesor del director de Poor Things y lo ha catalogado dentro de la Nueva Corriente del Cine Griego. Fingernails es su segunda película y su primera película de habla inglesa, tras haber estrenado su ópera prima Apples en 2020.
Fingernails tiene como una de sus productoras a Cate Blanchett a través de su compañía Dirty Films. El film se proyectó en el Festival Internacional de Cine de Londres (BFI) en el que se encontraba el director y le preguntaron sobre su mirada del amor y él contestó: “Soy súper romántico. Ese es el problema(…) Las personas están desesperadas por encontrar el amor. Y seguramente estamos viviendo en un mundo loco. Pero al mismo tiempo, sí, es todo lo que necesitamos.”
Así es como por más que queramos limar las incertidumbres que conlleva amar, Fingernails propone dejarnos llevar por nuestros instintos y desactivar el algoritmo.

FICHA TÉCNICA
Fingernails (2023). Dirección: Christos Nikou. Elenco: Jessie Buckley, Riz Ahmed, Jeremy Allen White, Luke Wilson, Annie Murphy. Fotografía: Marcel Rév. Edición: Yorgos Zafeiris. Música: Christopher Stracey. Duración: 113 minutos. Nuestra opinión: Buena.