Los Delincuentes, película preseleccionada para representar a Argentina en los Premios Oscars, llegó a los cines. Luego de un gran recorrido por festivales del mundo como Cannes, San Sebastián o Nueva York, la historia de Rodrigo Moreno dice presente en las salas del país. El director presenta una propuesta única y que destaca frente a sus compañeras nacionales.
La película nos presenta a Morán, un salteño que trabaja en un banco en la Capital Federal como tesorero, que un día decide robar dicho lugar, pero de forma discreta. Una vez realizado el robo decide incluir en su plan a Román, su compañero. Román conservará el dinero, y Morán se entregará. En 3 años saldrá en libertad, se repartirán el botín en partes iguales para vivir sin restricciones y sin depender de un trabajo. La trama dentro de todo es simple, pero desde el robo hasta que Morán sale de la cárcel ocurren muchas cosas. El atractivo de la película se encuentra justamente allí.
Los Delincuentes está dividida en dos partes. La primera, donde se ve la ejecución del plan, la rutina de los personajes y la vida en la ciudad. La segunda está enfocada desde un lado más reflexivo, idílico por momentos y centrado en el campo. (Volveremos a profundizar este tema más adelante). Así como la película se divide en dos, este número estará presente en varios elementos de la película:
Primero tenemos que destacar los nombres de los personajes en pares y como anagramas: Morán – Román , Norma – Morna. Esto no solo ocurre con los nombres, también tenemos un mismo actor, interpretando dos personajes: German Da Silva hace de jefe en el banco donde trabaja Moran y “jefe” de la cárcel donde pasa recluido de su libertad. Es interesante esta elección ya que podemos pensar a la oficina y a la prisión como sinónimos.
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Por otro lado, encontramos la comparativa ciudad-campo. El primero está asociado con el trabajo, la rutina, la estabilidad. El segundo, relacionado con la libertad, el ocio, la improvisación. El director usa un montaje significativo para presentar ambos lugares. Apenas empieza la película, seguimos a Morán camino al banco. Su recorrido al lugar de trabajo está intercalado por imágenes de edificios, carteles, transporte público (en el microcentro de la ciudad) con variedad de tamaño de plano y duración. Cuando su personaje llega a las sierras de Córdoba vuelve a usar este mismo recurso. Pero esta vez lo que vemos son planos de piedras, pastizales, y ríos que componen al lugar. En el primer caso, el montaje es más dinámico, mientras que el segundo es mucho más estático, resaltando así sus cualidades.
Detenido en el tiempo
La construcción de los espacios está muy bien ejecutada. Pero quiero destacar principalmente el contraste tan marcado entre el banco y el resto de las locaciones. Éste lugar parece detenido en el tiempo. Los muebles y los objetos que aparecen en escena refuerzan esta idea, además del vestuario de los personajes. Por ejemplo, el traje celeste de Román. Si no fuera por las computadoras que aparecen en pantalla, tranquilamente podríamos creer que la historia ocurre en la década de 1970. Quizás la idea del director era mostrar lo rutinario que se puede volver el trabajo y cómo este no avanza, se estanca y no se transforma.
A lo largo de sus 3 horas de duración, Rodrigo Moreno crea en Los Delincuentes una gran historia que va mutando y transformándose. Eso mantiene al espectador enganchado. Cuando crees que sabes por donde va a ir la cosa, da un vuelco de 180 grados. Navega por el drama, por la comedia (el cual hace muy bien), momentos reflexivos y hasta hablar sobre el mismo cine también. Moreno se da el gusto de hacerlo y el publicó lo agradecerá.

FICHA TÉCNICA
Los Delincuentes (2023). Guion y dirección: Rodrigo Moreno. Elenco: Daniel Elías, Esteban Bigliardi, Margarita Molfino, Germán De Silva, Laura Paredes, Iair Said y Adriana Aizenberg. Fotografía: Inés Duacastella y Alejo Maglio. Edición: Manuel Ferrari, Nicolás Goldbart, Rodrigo Moreno. Dirección de arte: Gonzalo Delgado y Laura Caligiuri. Sonido: Marcos Lopes Da Silva y Roberto Espinoza. Duración: 187 minutos. Nuestra opinión: Muy buena