Duro de Matar, Matrix, la saga Bourne, son algunas de las películas que dejaron su marca en el cine de acción y que obviamente generaron miles de copias de dudosa de calidad. Hoy el molde parece tomarse para películas de escasas de ideas como Deadpool, John Wick y quizás algo del mundo del videojuegos. The Killer’s Game es un mal ejemplo de estas influencias. Protagonizada por Dave Bautista y con dudoso CGI, la cinta sigue a asesinos a sueldo pero con humor que no funciona.
La trama sigue a Joe Flood (Bautista), un sicario que trabaja para una agencia dirigida por Zvi (Ben Kingsley) y que tienen base en Budapest, Hungría. En un operativo que termina con varios muertos conocerá a Maize (Sofía Boutella), una bailarina del Bolshoi a la que ayuda en el medio del caos. Se enamorarán pero la felicidad le durará poco. A Flood le diagnostican una extraña enfermedad y decide ofrecer su vida para que su pareja cobre una recompensa millonaria. Aquí, recurrirá a Antoneitte (Su compañera en Guardianes de la Galaxia, Pom Klementieff) que convocará a asesinos de distintos puntos de Europa.
Hace poco Bautista admitió que dejó de ejercitarse en exceso por su salud y edad. Verlo delgado llama la atención, pero sigue teniendo carisma y oficio para los combates cuerpo a cuerpo. Lo más flojo en cuanto a escenas de acción es la sangre falsa que chorrea a través de CGI. Con poco cuidado, los efectos distraen y hacen extrañar a los prácticos de hace pocas décadas.
El film sigue manteniendo ciertos cliches como la diferencia de edad entre la pareja protagónica, aunque no tan marcada ya que el ex luchador tiene 56 años y Boutella 42. Lo que menos funciona son los diferentes sicarios, burdos estereotipos de distintos países del viejo continente, entre los que aparecen grandes estrellas como Terry Crews y Scott Adkins. A ello se le suma un Ben Kingsley que seguramente necesita pagar las cuentas o simplemente le divierte a su edad participar de proyectos menores. Hay explosiones y muertes varías y un climax en una iglesia con un simpático sacerdote.
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Pero lo que más molesta o sorprende, es la falta de originalidad de esta película de acción. ¿De dónde salen estos asesinos con trajes de cuero, que hacen chistes como Deadpool? ¿Qué los motiva además del dinero? ¿Cuántas organizaciones, con sus reglas internas sobre que debe o no hacer un sicario va a ver el espectador? ¿Cuántos montajes videocliperos para presentarlos van a reproducirse en esta y otras películas?
Lo plano de la psicología de los personajes, las situaciones ya vistas en otros proyectos y el descuído en algunos aspectos de las secuencias de acción, hacen pensar en el estancamiento que atraviesa un género noble como es el de acción. Este tipo de largometrajes contaban con grandes personajes, en circunstancias imposibles y hacían avanzar los efectos especiales en el séptimo arte, no para que sea pura superficie sino para contar mejor una historia. Se atraviesa una década en la que el exceso y belleza de la saga de John Wick parecen haber anulado cualquier pretensión de algo nuevo, distinto, fresco. The Killer’s Game es una prueba de esto.

Nuestra calificación
2.0 out of 5.0 starsFicha Técnica
- The Killer’s Game (2024)
- Dirección: J.J. Perry
- Elenco: Dave Bautista, Sofia Boutella, Terry Crews, Pom Klementieff, Ben Kingsley, Scott Adkins
- Guión: Rand Ravich James Coyne
- Fotográfia: Flavio Martínez Labiano
- Edición: Simon Smith
- Música: Roque Baños
- Duración: 104 minutos
- Nuestra opinión: Regular