Agosto comenzó para Netflix con ‘Mi año en Oxford’ siendo la película más vista y comentada.
Cada tanto Netflix saca una película que es furor durante su estreno y esta vez le tocó a Mi año en Oxford o My Oxford Year con Sofia Carson y Corey Mylchreest. Basada en libro del mismo nombre, escrito por Julia Whelan. Esta es nuestra crítica de Mi año en Oxford.
La historieta sigue a nuestra protagonista, Anna (Sofia Carson), quien ha soñado toda su vida con asistir a la prestigiosa universidad de Oxford en Inglaterra. Cómo estudiante de letras decide hacer un postgrado en esta prestigiosa universidad y cursar las clases con una docente a la cual admira. El primer día de clases se entera que ella no será la encargada de dictar el curso y en su lugar un joven aprendiz será el maestro: Jamie Davenport.
Entre ambos la tensión irá aumentando hasta que no podrán negarlo más y se van a entregar al deseo. Pero ocurrirá algo, Jamie esconde un secreto que Anna terminará por descubrir y nada será igual una vez que eso salga a la luz.
Sofia Carson se convirtió en la actriz elegida por la plataforma para llevar adelante sus propuestas del cine romántico. Este año pudimos verla The Life list (la cual recomiendo gratamente) donde su personaje se ve involucrada en un triángulo amoroso, pero la película es mucho más que eso, se trata más que nada sobre el autodescubrimiento y la búsqueda de nuevos desafíos. En el año 2022 también pudimos verla en la película Purple Hearts junto a Nicholas Galitzine. La misma también fue muy vista en su momento por el público en la plataforma.
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En cuanto a Corey Mylchreest, pudimos verlo en el spinoff de Bridgerton Queen Charlotte donde interpreta al joven rey George. Por lo cual, podemos decir que ambos son actores que, por lo menos, invitan al público joven a verla. Es por eso que desde su estreno se mantiene entre los primeros lugares de lo más visto de la plataforma.
Aunque se presenta como una comedia romántica al comienzo, el drama se interpone en la historia a mitad de camino y una vez que se instala no hay forma de salir de allí. No llega a un punto de ser solemne, pero sí el uso de la comedia disminuye para darle paso. Para aquellos que todavía no la vieron debo decir que no es una historia que no se haya contado antes, no trae nada nuevo o un tema a la mesa para discutir. Pero si quieren ver una película para pasar el rato y desahogarse con un par de pañuelitos a mano y un cuartito de helado, es la película indicada.