Para entener el éxito de la película Sonic 3, hay que remontarnos en los reciente tiempos donde uno escuchaba que «no existen buenas adaptaciones de videojuegos en el cine», una frase que predominó durante años sobre la difícil transición de los realidad de consolas a la pantalla grande. Ejemplos de desastrosas adaptaciones como Super Mario Bros. (1993), la tediosa película de Doom (2005) protagonizada por Dwayne Johnson, la extraña versión de Mortal Kombat de los años 90 que carecía de la violencia icónica de la franquicia, y Street Fighter (1994), que terminó siendo una «obra maestra del absurdo» al estilo de The Room, parecían confirmar esa afirmación.
Sin embargo, durante los 2010’s comenzó a verse un cambio interesante. Películas como Pixels (2015), Angry Birds (2016), Assassin’s Creed (2016), Tomb Raider (2018) y Rampage (2018) lograron una recepción más mixta. Aunque, no fueron consideradas obras maestras, muchos fans las calificaron como adaptaciones decentes, y la crítica las describió como «disfrutables». Esto sentó las bases para lo que hoy conocemos como el renacimiento de las adaptaciones de videojuegos en el cine, un renacimiento que comenzó con el estreno de la primera película de Sonic en 2020.
El fenómeno Sonic: De las críticas al éxito rotundo
Sonic: La Película no tuvo un inicio fácil. Su primer tráiler desató burlas, críticas y una avalancha de memes en internet debido al extraño diseño humanoide del erizo azul. Sin embargo, Paramount tomó una decisión arriesgada pero acertada: rediseñar por completo al personaje, lo que costó 5 millones de dólares adicionales y un retraso en el estreno. Afortunadamente, el resultado fue un éxito rotundo. Tanto, que hasta el día muchos piensan que toda esa situación se trató más bien de una jugada de marketing. Los fans, conocidos por ser extremadamente exigentes con la franquicia, acogieron con entusiasmo el nuevo diseño y la película recibió críticas positivas, siendo descrita como una experiencia muy disfrutable para toda la familia.

Un gran punto a favor a destacar, que hasta incluso fue de lo poco rescatable del primer trailer, fue la actuación y regreso al cine del legendario actor y comediante Jim Carrey como el malvado Doctor Robotnik, quien añadió humor y momentos muy memorables, siendo una de las mayores fortalezas del filme y toda la trilogia.
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Dos años despúes la secuela, Sonic 2, introdujo a los queridos personajes de Tails y Knuckles, expandiendo el universo del erizo azul. Además, se incluyó un elemento icónico de la franquicia: las esmeraldas del caos, que generaron momentos épicos que emocionaron a los fans. A los meses, la serie Knuckles estrenó y continuó el éxito de las películas, explorando más sobre este personaje, interpretado por Idris Elba. Esto ayudó a consolidar a Sonic como la nueva gran franquicia de acción y aventura de Paramount. Este éxito llegó en un momento clave para el estudio, que buscaba una nueva carta fuerte tras el declive de la saga Transformers.
El impacto en el género: Sonic abre el camino para nuevas adaptaciones
Un dato interesante sobre la primera película de Sonic es el efecto que tuvo en la percepción del público hacia las adaptaciones de videojuegos. Desde su estreno en 2020, se ha visto una notable mejora en la calidad de estas adaptaciones. Ejemplos como las series Arcane (2021) y The Last of Us (2023), junto con el éxito global de Super Mario Bros. La Película (2023), parecen haber demostrado que el público y las productoras están listos para tomarse más en serio este tipo de producciones. En cierta forma, podríamos decir que Sonic abrio el caminó para que otras adaptaciones de videojuegos pudieran correr.

Sonic 3: Un éxito sin precedentes
La tercera entrega de la saga, Sonic 3, ha superado todas las expectativas. En pocas semanas, ha triplicado su presupuesto, demostrando que estas películas ya no solo atraen a los fans de los videojuegos, sino también a un público más amplio y casual. Este fenómeno es un cambio significativo, especialmente considerando el escepticismo histórico hacia las adaptaciones de videojuegos.
La clave del éxito de estas películas radica en el respeto a la esencia del material original. A lo largo de las tres entregas se han mantenido fieles a los personajes, sus historias y los elementos característicos de los videojuegos, como los anillos, los villanos caricaturescos y la velocidad supersónica. No se intentó hacer cambios drásticos para «realistas» o «serios», y eso es lo que ha conquistado a los fans.
Esta tercer película claramente no fue la excepción, trayendo a un personaje muy esperado por los fans como es Shadow, interpretado por el mismisimo Keanu Reeves. Al mismo tiempo mantiene una excelente calidad en cuestion de historia, humor, personajes y escenas de accion que igualan y hasta superan lo que hemos visto en las entregas anteriores. Esto sumandole a un Jim Carrey que se libera completamente en esta cinta interpretando a dos villanos, dandonos momentos muy divertidos y grandes momentos que se han vuelto virales en internet.
El legado de Sonic en el cine
La trilogía de Sonic ha demostrado que los videojuegos pueden tener adaptaciones dignas y exitosas sin traicionar sus raíces. Este cambio es notable no solo por los logros comerciales de estas películas, sino también por cómo han contribuido a cambiar la percepción sobre este tipo de producciones en Hollywood. Hoy, las adaptaciones de videojuegos ya no son sinónimo de fracasos o clichés, sino de historias que respetan y celebran el medio del que provienen.
Paramount ha encontrado en Sonic a su nueva gran franquicia, y el público no podría estar más feliz con el resultado. El erizo azul no solo ha conquistado las taquillas, sino que también ha dejado un impacto imborrable en las dificultades que afronta la industria cinematográfica hoy, consolidándose como un verdadero hito en la historia de las adaptaciones de videojuegos.
