Lo maravilloso del cine independiente es su efectividad a la hora de salirse de la norma y brillar sin importar las reglas establecidas por el cine mainstream. En este caso, el género coming-of-age siempre tuvo sus particularidades y sus infinitas variaciones, pero la película Vingt dieux (Holy Cow) es otra cosa. En cuanto a lo narrativo, una historia atrapante, fuerte y bien contada. En cuanto a lo cinematográfico, renovadora, refrescante y cálida.
Una trágica muerte pone a Totone, de 18 años, a cargo de su hermana menor. Un poco con ayuda de sus amigos, las idas y venidas de otros personajes y su propia iniciativa, lo que empezó siendo un duelo y un reto de vida se volvió en un propósito. ¿La idea? Conseguir ganar el concurso del mejor queso Comté de su zona.
La historia inicia de una manera complicada, tras el fallecimiento de su padre, un joven tiene que vender todo lo que fue el negocio familiar, una fábrica de queso, para poder sobrevivir con su hermana. Al conseguir trabajo en otra quesería local, su vida empieza a tener forma de nuevo. Una idea que recorre a través de toda la película, considerando que Totone es un simple joven que nada tiene preparado para su vida todavía. Es este desconocimiento el que se junta con el desconcierto al quedar huérfano lo que más lo impulsa, pero él no lo sabe.
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El queso termina quedando en segundo plano cuando la película Vingt dieux desarrolla lo que verdaderamente llega a narrar. El alimento lácteo principal y todo lo que conlleva a su alrededor se convierte en una excusa para afrontar un duelo sin saber cómo hacerlo. El joven Totone, perdido en la vida que recién comienza, y encima teniendo que lidiar con una pérdida, queda en el medio de una historia que va a su tiempo y sin apuros.
Louise Courvoisier no cae en lugares comunes, tampoco peca de deambular sin llegar a puertos concretos. La cineasta crea un mundo donde el espectador se siente cómodo. ¿Lo llamativo? Lo afectivo, acogedor y entrañable que puede llegar a convertirse un largometraje sobre la fabricación de quesos, pero claro, eso es solamente la superficie. Detrás de eso, una excelente coming-of-age que demuestra lo que puede llegar a hacer el cine independiente.
Nuestra puntuación
4.0 out of 5.0 starsFicha técnica
- Vingt dieux (Holy Cow, 2024)
- Dirección: Louise Courvoisier
- Elenco: Clément Faveau, Maïwène Barthélemy, Luna Garret, Mathis Bernard, Dimitry Baudry
- Fotografía: Elio Balézeaux
- Montaje: Sarah Grosset
- Música: Linda, Charlie Courvoisier
- Duración: 1 hora, 90 minutos
- Nuestra calificación: Muy buena
Esta película forma parte de nuestra cobertura del BAFICI 2025