Archivo 2019.
El 2019 fue un año de recuerdos y de reapariciones. Ya lo hizo Tarantino, que nos hizo volver a los 60, con su «Once Upon A Time… In Hollywood», donde se encargaba de cubrir cada aspecto de la época en la que se ambientaba su película. Ya lo hizo Scorsese, que nos trajo el cine de los 70 al siglo XXI y demostró lo que era el cine. Ya lo hizo el terror, que, con «Us» de Jordan Peele, se le espera por lo menos una participación en los Oscars y también el 2019 fue el año donde Woody Allen nos traería otra de sus comedias que tanto lo identifica.


Timothée Chalamet se roba la película. Su actuación es impecable. Es notable que Woody Allen escribe los papeles principales masculinos especialmente para que él los interprete, sin embargo, logra conseguir el actor justo para el papel justo. Como lo hizo con «Irrational Man» por aquel 2015 con Joaquin Phoenix a la cabeza, lo volvió a hacer con la joven promesa Chalamet.
Elle Fanning y Selena Gomez son las principales del elenco femenino cuando ni siquiera se ven ni conocen en todo el film. Fanning es la novia de Timothée, con el que realiza un viaje a Nueva York por trabajo y con un poco de fines turísticos para llevar a cabo una entrevista a un famoso director de cine para el diario del colegio. Gomez es una despreocupada ciudadana neoyorquina que se cruza con Chalamet en severas ocasiones en su visita a Nueva York.
Claramente, los planes no salen a la perfección para Chalamet y Fanning, todas sus reservas se cancelan, se desencuentran por diferentes razones, y para colmo, llueve. Esto lleva a los personajes a situaciones que tienen relación con los problemas anteriores a los que se encontraron, que se comportan como una bola de nieve.


Como Maine en los libros de Stephen King, Woody Allen elige Nueva York para su nueva aventura, y qué mejor que, como en «Manhattan», incluir su ciudad en el título. En todo el momento, la cámara sigue a los personajes, ya sea en planos secuencia cortos o largos, paneos o travellings donde, por ejemplo, Elle Fanning se sienta en un sillón y el movimiento de la cámara nos da a entender que nos sentamos con ella.
La cámara nos lleva en un viaje a Nueva York, donde se lleva a cabo una comedia llena de tragedias que no dejan avanzar la supuesta trama principal (una pareja pasa unos días recorriendo Nueva York) y nos muestra la verdadera trama: una odisea. La odisea de los personajes principales, con los cuales nos identificamos casi a la perfección, debido a que no son tan quisquillosos o molestos como lo son muchos de los personajes de Woody Allen.


Woody Allen nos regala una comedia como las de sus días, sacando a la luz un guión muy ingenioso, lleno de guiños, chistes cortos y referencias al cine y a la música de la que Allen está tan enamorado. Solo él pudo realizar un guión con tantos conflictos de la vida cotidiana sin que sean pesados o se superpongan.
Y hay que recordar, que la obra siempre se separa de la vida personal del artista, nada más para decir.
Puntuación: Muy Buena.