Luego del asesinato de su hijo, un sicario que daban por muerto se encontraba planeando su venganza, sin embargo, nada sale como lo previsto. Un adolescente irrumpe en su vida generando más problemas, pero al mismo tiempo acercándolo a su objetivo. Xtremo, es una apuesta de cine de acción español por parte de Netflix. El resultado es una película sangrienta y salvaje, pero totalmente vacía y con una fascinación inexplicable hacia la cultura japonesa.
Xtremo (España, 2021). Dirección: Daniel Benmayor. Guión: Iván Ledasma. Producción: Vicente Canles, Julieta Videla. Elenco: Teo García, Óscar Jaenada, Óscar Casas, Andrea Dura, Sergio Peris-Mencheta, Alberto Jo Lee. Fótografia: Juanmi Azpiroz. Montaje: Peter Amundson. Música: Lucas Vidal. Nuestra opinión: Regular.
Xtremo tiene un gran problema desde su inicio. Luego de una escena de acción medianamente interesante, donde Lucero (Óscar Jaenada), el hijo de un gran capo de la mafia en Barcelona traiciona a otra organización colombiana, asesina a su padre, quien le estaba recriminando por el hecho cometido. Vivamos donde vivamos, sea el tiempo que esa, el concepto de padre e hijo sigue teniendo una fuerza especial. Sin ningún pasado explicado ni desarrollado (ni antes ni durante toda la película), Lucero comete el acto sin piedad, pero sin antes preguntarle a su padre: «¿Cabeza o corazón?». Desde ese morbo y ese momento la película estará, básicamente, diciendo que «acá no importa nada», solo las peleas y disparos. Pero no cualquieras, por alguna razón veremos muchas artes marciales. Razón que, al menos se encuentre en los créditos que no termine de ver, nunca conseguiremos.
|Te podría interesar: Estrenos que llegan a Netflix en junio de 2021
A todas estas, Xtremo no va de la historia de Lucero, sino de Máximo (Teo García), su hermano adoptivo que lo acompaña y protege por todas partes. Lucero decide traicionarlo mandando a matarlo a él y a su hijo. Todo esto la misma noche. Luego de otra también interesante coreografía de acción, el hijo de Máximo es abatido y él dado por muerto. Dos años después, entra en la historia un chico (Óscar Casas) que se hace amigo de nuestro protagonista que a la vez tiene problemas con la organización de Lucero. Cuando Máximo acude a saldar cuentas por su nuevo amigo, es reconocido. Toda la organización te entera que sigue respirando. Así inicia una persecución en búsqueda de venganza.
Para este momento de la película, ya el punto anteriormente comentado esta chequeado. El film español pone siempre en primer lugar la coreografía antes de la historia, antes del mínimo desarrollo. No le interesa nunca. ¿Por qué hay una escena de casi 7 minutos de Máximo en su taller peleando con mil tipos cuando podía, simplemente, no ir? ¿Por qué tiene otra hermana adoptiva que vive en una gran casa con mucho dinero cuando también se está escondiendo de Lucero? ¿Qué es realmente el Cónclave y por qué necesita de eso? ¿Por qué Lucero odia a toda su familia? ¿Por qué el titulo de la película esta en inglés? y muchas otras preguntas que nunca tendrán respuestas.
Siendo una película totalmente vacía hay cosas que podemos destacar. Por un lado, siempre que una país decide explorar géneros a los cuales no están acostumbrados es digno de reconocimiento. Sumergirse en el menospreciado mundo de la acción es cosa importante y, este se ve en las coreografías de las peleas. A pesar de que carecen del contexto agregado, muchas están muy bien hechas. Especialmente el duelo final con Katanas que es para ver varias veces. Por otro lado tenemos a nuestro protagonista. Película de acción que haga, película que veré solo por él. Tiene el porte, la actitud y la cara para ser nuestro John Wick español. Teo García no es solamente actor, también es un especialista de artes marciales, coreógrafo, y escritor. Denle más cabezas que patear por favor.
Siendo una apuesta de Netflix no sorprende resultado. Muchos seguramente disfrutaran de las sangrientas escenas, otros le conseguirán semejanzas al mundo del anteriormente mencionado John Wick. En mi caso intento elegir cuidadosamente las película que veré el viernes en la noche. Esta semana fallé en la consigna.