Shiva Baby, la pequeña y primera película de Emma Seligman que costó solo 200 mil dólares, fue un total descubrimiento en el 2020. Siendo una de las mejores cintas de ese año. Por ello, las ganas de ver una nueva historia de esta directora eran muy elevadas. Para nuestra suerte, Bottoms, protagonizada una vez más por Rachel Sennott y con la acertada suma de Ayo Edebiri (The Bear), supera las expectativas y destaca fácilmente dentro del mundo de las comedias americanas en el cine, ese género tan olvidado en los últimos años.
En general, Bottoms se puede definir como un coming of age donde Mean Girls y Superbad conocen a Fight Club. Dos mejores amigas lesbianas son las típicas perdedoras de una escuela. Aprovechando un nuevo inicio de clases se ponen como meta perder la virginidad durante ese año. Incluso, ya saben con quién quieren hacerlo. La mala noticia es que ambas pasan el tiempo siendo totalmente invisibles para los demás, o siendo motivo de burlas por su orientación sexual. Sin embargo, luego de un pequeño incidente y un comentario sarcástico, ambas se ven envueltas en la creación del primer y único club de pelea (mejor dicho, de autodefensa) para mujeres de la escuela. Esto hace que de a poco comiencen a tener popularidad poniendo en peligro el reinado del equipo masculino de fútbol americano.
Emma Seligman logra con Bottoms poner una historia llena de exageraciones y absurdos en función a temáticas sociales modernas y de suma importancia dentro del feminismo. El secreto está en que no cae directamente en una sátira, sino que logra mantener un equilibrio entre el drama y el humor para demostrar como el empoderamiento, la amistad, el trabajo en equipo y la confianza construyen una comunidad fuerte y sana.
Por otro lado, centrándonos en la comedia pura, Bottoms es un verdadero golazo. Los peligros de seguir a un líder carismático como lo es Jeff (el antagonista), el momento en el que un futuro school shooter decide llevar adelante su plan, pasando siempre por estas «feas gays sin talento», son momentos simplemente geniales y acordes a su tiempo. En ellos hay muchas cercanías a Superbad. Por ejemplo, PJ (Rachel Sennott) es en definitiva el personaje de Jonah Hill, y Josie (Ayo Edebiri) es lo mismo con el personaje de Michael Cera. Incluso, Hazel es McLovin. Pero, esta película escrita por Emma Seligman y Rachel Sennott encuentra su propia dinámica.
No hay que dejar de mencionar que, así como hay chiste y reflexiones, hay sangre, mucha sangre. Las escenas de pelea son desmedidas y los personajes encontraran situaciones bizarras y extrañas constantemente. Hoy, existe una demanda en Hollywood que corre por todos los aires: «Hagan películas divertidas y ¿calientes? otra vez». Bueno, si con «calientes» se refieren a historias provocadoras, graciosas y arriesgadas, como es el caso de Bottoms, me sumo a ese canto.
CONCLUSIÓN
Bottoms termina sumándose a una selecta lista de películas que ejemplifican a la perfección lo que es ser joven en una época determinada. Ya sea comedia o drama está a la par de historias como Dazed and Confused, Ghost World, Stand By Me, Lady Bird, Sing Street, The Breakfast Club y la ya mencionada Superbad. Por otro lado, pensando en aquel sector que odia cualquier tipo de película con un toque feminista, cabe volver a mencionar que, teniendo esa calidad, es finalmente una historia con más agallas que muchas de las cintas actuales que tanto veneran.


FICHA TÉCNICA
Bottoms (2023). Dirección: Emma Seligman. Guion: Emma Seligman, Rachel Sennott. Elenco: Rachel Sennott, Ayo Edebiri, Ruby Cruz, Havana Rose Liu, Kaia Gerber, Nicholas Galitzine, Miles Fowler, Marshawn Lynch, entre otros. Fotografía: Maria Rusche. Edición: Hanna Park. Música: Leo Birenberg, Charli XCX. Duración: 1 hora 31 minutos. Nuestra opinión: Muy buena.