Generaciones de niños, antes de la masificación de la animación en 3D y la revolución que provocó Pixar, vieron una y otra vez los tres cortos iniciales de Wallace y Gromit, el inventor distraído y su perro atento, creados por Nick Park. En uno viajaban a la luna (A Grand Day Out, 1989), en otro enfrentaban a un pingüino ladrón (The Wrong Trousers, 1993) y en el tercero trataban de rescatar a unas ovejas (A Close Shave, 1995).
La esencia de esos cortos atraviesan toda las historias (no sin altibajos) del estudio Aardman. Un gran sentido del humor y la aventura, a través de una producción que inició como la más pura artesanía. La plastilina y sus movimientos, que pasaron de ser más precarios a maravillas técnicas, se asociaban inconscientemente con el acto de jugar. Las historias de Aardman son esencialmente juegos como los que uno inventaba de niño: con suspenso, diversión y coherencia interna. Claro está, que más de 30 años después de aquel primer corto, que los recursos son otros. En este caso Netflix apoyó el que sería el segundo largometraje, después de The Curse of The Were Rabbit, por la que se llevaron el Oscar.
La pericia de los animadores ya era conocida y en la película Wallace y Gromit: La venganza se sirve con plumas, de apenas 75 minutos, solo se confirma. Hay increíbles secuencias, sobre todo una que involucra un tren, que prueban que son el estudio líder de la técnica en el cine contemporáneo. En esta entrega, vemos como Wallace se vuelve dependiente de sus inventos, al punto de crear un gnomo robot para trabajar los jardines de sus vecinos. Un viejo enemigo, quizás el mejor villano del cine de animación moderno usará esta nueva tecnología para tenderle una trampa a Wallace y a su perro.
Si bien nunca es aleccionadora, en tiempos de inteligencia artificial, la película se anima a reflexionar. El gnomo no es malo per se, dependiendo de quien la controle. Una cosa es un inventor algo distraído y otra, un pingüino psicópata.
|Te podría interesar: Curiosidades de la película ‘Wallace y Gromit: La venganza se sirve con plumas’
La venganza se sirve con plumas es una joyita más del estudio británico, que sigue la tradición del slapstick animado de los Looney Tunes y Tom & Jerry. En tiempos de algoritmos, una película de estas características no solo mantiene viva una tradición cinematográfica, sino que también sostienen que el arte y sus artesanos serán difíciles de reemplazar.

Nuestra puntuación de la película
3.5 out of 5.0 starsFicha técnica
- Wallace & Gromit: Vengeance Most Fowl (Wallace y Gromit: La venganza se sirve con plumas, 2024)
- Dirección: Nick Park, Merlin Crossingham
- Guión: Mark Burton
- Voces: Ben Whitehead, Peter Kay, Lauren Patel, Reece Shearsmith
- Fotografía: Dave Alex Riddett
- Edición: Dan Hembery
- Música: Lorne Balfe
- Duración: 79 minutos
- Nuestra opinión: Buena
Wallace y Gromit: La venganza se sirve con plumas se podrá ver en Netflix a partir del viernes 3 de enero