Muchos compararán a Monkey Man con la conocida saga de John Wick. Y no les voy a mentir, esa fue mi primera impresión también. Un poco lo sostengo. Es un hombre que busca venganza y se enfrenta a quién esté delante para llegar a su objetivo principal. Pero, mientras que en la reconocida saga la excusa principal es mostrar a Keanu Reeves desde diferentes ángulos para resaltar las difíciles coreografías, golpes y patadas de una forma “estética”, Patel, se inclina por mostrar un lado más crudo. Esto lo logra gracias a planos cortos y detalles de las heridas, sudor y lágrimas.
Hay un elemento que le juega a favor a esta propuesta y es la crítica que se hace a la política y la religión de la India. Esa frase tan conocida de, “No se debe hablar de religión o política en una conversación”, Patel la rompe. Toma estos dos temas y los hace bases de su historia. Pone en pantalla la corrupción dentro de la política y su relación con los líderes religiosos contra la pobreza del pueblo. Esta es reflejada en las calles sucias y descuidadas que el director decide mostrar sin tapujos. Pero, no solo pone el foco en estos dos temas, que ya de por sí son polémicos, también le da lugar a las disidencias sexuales.
Polémicas y obstáculos
Este enfoque hizo que su acuerdo con la gente Netflix, quien era uno de los mayores productores de la película, se bajaran del proyecto. Ya que no estaban en la misma línea de la mirada del director. Pero Patel no iba a dejar caer el proyecto, ya que no solo lo dirige y protagoniza, sino que está coescrita por él. Es así que entra en escena Jordan Peele (Get Out, Us, Nope), quien vió el potencial en esta historia y decidió apostar por ella. Bien que hizo. Al día de la fecha lleva recaudado más de 30 millones de dólares de un proyecto cinematográfico que solo costó 10 millones.

Reivindicar lo propio
Pero no todo es polémico, el director decide presentar también el folklore de la India. El título Monkey Man, hace referencia a Hanuman, Dios hindú del valor, la fuerza y la autodisciplina. Pero no es el único dios que aparece. Está Ardhanarishvara, que es una deidad andrógina, que combina a la Diosa Shakti y al Dios Shiva. Este dios cumple un rol muy importante en la película. Además, se le da lugar a mostrar templos, ceremonias típicas y el agregado musical que no tiene desperdicio, a cargo de Jed Kurzel.
Otro punto a favor es que el actor no necesitó de dobles. Todas las escenas de acción y coreografías estuvieron a cargo de él. Además, ha declarado ser fan de las películas de Bruce Lee y creo que eso se nota. No solo desde la composición corporal (contextura delgada, pero fibrosa) sino desde los movimientos que decide emplear el actor a la hora de llevarlos adelante. La mayoría de los enfrentamientos son cuerpo a cuerpo. Esto también se debe a qué el personaje no es habilidoso con el manejo de armas de fuego y es por eso que termina usando sus manos, cuchillos o cualquier objeto que tenga al alcance como arma.
La cámara en este tipo de escenas está de por medio. Esto se logró gracias al uso de cámaras GoPro y teléfonos celulares. La inclusión de este tipo de dispositivos no fue intencional, sino que por problemas relacionados al presupuesto se recurrió a ellos. Pero esa desventaja la transformaron y lo utilizaron como un punto a favor, ya que sumó muchísimo a la estética de la película.
Lo negativo
Si tengo que nombrar dos cosas negativas (que se relacionan entre sí) son la duración y el empleo de los flashbacks. La película toma el elemento del flashback y lo utiliza a cuentagotas, ya que se muestran pocos segundos de ellos para mostrar lo que sucede interiormente con el personaje. Aunque la intención de Patel haya sido usar estos momentos como introspección, para demostrar el trauma que su personaje atraviesa, no va de la mano con el montaje o el ritmo de la película. Se sienten más bien como inserts. Una vez que se muestra el flashback completo, pierde el impacto que se espera, debido a esos pequeños adelantos que fuimos viendo. En cuanto a la duración hay un momento de la película que se siente como si la narración se detuviera, y aunque está bien tener un momento más tranquilo ante tanta violencia, se pudo reducir mucho la duración de estas secuencias.

Nuestra conclusiones de Monkey Man
En resumen, Monkey Man es un buen debut como director para Dev Patel. Una propuesta a lo John Wick mezclada con Slumdog Millionaire, película que fue su debut cinematográfico de la mano de Danny Boyle. De esta última toma la representación de la India desde el lado de la pobreza, la suciedad y lo clandestino. Monkey Man es una historia violenta, llena de sangre y venganza, pero también con mucho corazón.
Dev Patel nos demuestra que no sólo es virtuoso como actor, sino que también tiene un buen futuro como director.
¿Cúando se puede ver Monkey Man?
La película llega a los cines este 16 de abril.

FICHA TÉCNICA
- Monkey Man: el despertar de la bestia (Monkey Man, 2024)
- Dirección: Dev Patel
- Guion: Dev Patel, Paul Angunawela, John Collee
- Elenco: Dev Patel, Sobhita Dhulipala, Sikandar Kher, Adithi Kalkunte, Sharlto Copley, Makarand Deshpande, Brahim Achabbakhe, Ashwini Kalsekar, Vipin Sharma
- Fotografía: Sharone Meir
- Edición: Joe Galdo, Dávid Jancsó, Tim Murrell
- Música: Volker Bertelmann
- Duración: 121 minutos
- Nuestra opinión: Muy buena