Realmente uno a veces es muy inocente, por no decir bobo. Hace como 4 años muchos venimos insistiendo en que, puntualmente el streaming y las películas de superhéroes (sumado a una pandemia), van a enterrar al cine, cuando el verdadero enemigo ahora parece ser TikTok. Los invito a hacer el siguiente ejercicio. Si tienen descargada la aplicación -si no la tienen haga bien y no forme parte de este experimento– vayan a la lupita y escriban «video cinematográfico». Si mi tesis es correcta, le aparecerán muchos videos que mostrarán cosas y tomas con, sí, un estilo bonito, pero que no dicen absolutamente nada. Lo que parece que nadie les ha dicho a estos chicos (no dudo de las buenas intenciones) es que una toma linda no evoca a la cinematografía o a algo parecido a «cine». Usted estará pensando, «que exagerado». Pero, primero, déjenme aclarar que esa es la nueva generación que se viene de cineastas. Segundo, y lo que me vengo a dar cuenta ahora, es que este virus ya está entre nosotros, sino vaya y vea Saltburn, la nueva película de Emrald Fennell.
Olivier Quick (Barry Keoghan) es un chico un tanto pobre con pocas habilidades sociales que logra entrar a la Universidad de Oxford. Luego de pasar gran parte del semestre siendo rechazado por todos, logra hacer contacto con Felix Catton (Jacob Elordi). Un compañero millonario de lo más popular dentro del grupo de estudiantes. A pesar de que el mismo circulo de Felix no le gusta nada Oliver, ambos se hacen muy buenos amigos. Nuestro protagonista por su parte se está enamorando. En un momento muere el padre de Oliver y este le confiesa a su único amigo de su problemática vida familiar. Apenado y genuinamente siendo bueno tipo, Felix lo invita a pasar el verano en Saltburn, la mansión de él y su familia.
Es llamativo el caso de Saltburn. Cuenta con una idea de entrada interesante, tiene un elenco bastante actual y respetado, está escrita y dirigida por una directora que viene de ganar el Oscar por Promising Young Woman (una película que no es mala y levantó mucho amor) y, está manejando un marketing muy bueno. Aun así, ninguna de estas balas entró. Termina siendo una película que no es olvidable porque es bastante ridicula. Personajes detestables, como el mismo protagonista, e idiotas como los padres de Felix (Rosamund Pike y Richard E. Grant). Escenas totalmente cancheras y giros en las que realmente se menosprecia al espectador. Se puede filmar a un personaje sacándose el pene y metiéndoselo a una tumba, no soy yo el que tiene que poner límites morales, pero hay que crear un universo para eso. Tiene que haber un respaldo. Si no es un tweet de One Perfect Shot, o, precisamente un video de TikTok. La nada misma.
Con tantos problemas que hay en el cine no se puede venir a instalar ahora la idea de que es funcional o representativo algo que tiene buena música, lindos colores y la edición del reel de tu prima que subió de sus vacaciones en Brasil. Esto no es un episodio de Euphoria. La cinta tiene solo una buena escena. Cuando buscan el cuerpo de Felix, Oliver (que evidentemente es el asesino) baja por las escaleras y se mira con el mayordomo por unos segundos. El único momento real en toda la película. El mayordomo sabe que él es el responsable porque ambos son lo mismo. Aquel que nunca puede tocar el tesoro. Incluso, este le tiene envidia a Oliver porque hizo lo que él nunca se atrevió hacer. Esa es la verdadera película dentro de la película. Lo peor, es que la directora lo sabe pero decidió priorizar otra cosa.
|Te podría interesar: ‘PRISCILLA’ DE SOFIA COPPOLA: DESEOS PELIGROSOS – CRÍTICA
Cuando una película es mala está muy de moda decir que es «una historia hecha por la inteligencia artificial». Quizás el mayor insulto que se le puede dar a un escritor. Este no es el caso de Saltburn, porque la AI de última trabaja con una estructura clásica y diálogos malos. Esta es una historia que en realidad representa los males que nacen del denominado «contenido». Lo mismo pasó (o va a pasar cuando se estrene) el film de Paul Mescal y Saoirse Ronan, Foe. Son películas que quieren ser muchas cosas y no son nada. Está bien subir en las redes una foto de Paul Mescal o Jacob Elordi, nosotros mismo lo hacemos. Es divertido, da likes y no molesta a nadie. Ahora, el día que uno entienda que eso algo representativo de «el cine», tendremos que cerrar la página.

FICHA TÉCNICA
Saltburn (2023)
Dirección: Emerald Fennell
Guion: Emerald Fennell
Elenco: Barry Keoghan, Jacob Elordi, Archie Madekwe, Sadie Soverall, Paul Rhys, Richard E. Grant, Rosamund Pike, Carey Mulligan, entre otros
Fotografía: Linus Sandgren
Edición: Victoria Boydell
Música: Anthony Willis
Duración: 2 horas 7 minutos
Nuestra opinión: Mala