Antes de hablar de la película Herencia Siniestra (también conocida como Hermanos Diabolicos), hay que explicar que, aunque todos los géneros cinematográficos funcionan con una narrativa técnica específica, formada por convenciones antiquísimas sobre como debería realizarse, la del terror representa una exigencia extrema. En otras palabras, el romance, la acción, el thriller y la comedia tienen sus propias formas de ser contados tanto temática como técnicamente, y el terror es el que más obliga a la utilización de prácticas puntuales para dicho armado.
De hecho, desde James Wan hasta Ari Aster, las diferencias entre las diégesis podrán ser abismales, pero las que corresponden al tratamiento desde la cámara casi no encuentran desigualdades. Claro está, Wan captura sus historias de una forma apresurada mientras Aster se detiene en cada detalle del horror. Pero, en el nivel más general, los lentes de ambos diferencian de igual manera a los monstruos y a los protagonistas, a los momentos de calma y a los de tensión. Al final, se mire a quien se mire, siempre está esa sombra fugaz al final del pasillo antes de que el mal haga aparición.
|Te podría interesar: CRÍTICA DE ‘OBSERVADOS'(‘THE WATCHERS’), LA ÓPERA PRIMA DE ISHANA NIGHT SHYAMALAN CON DAKOTA FANNING
Por eso, encontrarnos con un título que desobedezca dicho patrón inamovible es impactante, y en el peor de los sentidos. Es el caso de Herencia Siniestra, un título con una idea original pero un plan de ejecución extradiegético para el olvido.
Terror de intenciones poco claras
La película gira alrededor de Ed, un hombre que desconoce su origen y es incentivado por su novia para que ambos lo desentrañen. Como pasa siempre en el cine de terror, hay algunas cosas en las que es mejor no ahondar. Un castillo bizarro en el medio de Portugal, una madre avasalladora y un hermano con segundas intenciones son solo algunos de los secretos que ocultan aquella herencia siniestra que el protagonista tanto busca develar.
Película de Gabriel Abrantes tiene una historia interesante. Saber cuál es su final es lo único que mantiene el interés del espectador hasta el término de la cinta. Ello es un gran acierto, considerando que todos sus otros componentes invitan a abandonarla antes de la mitad. Para empezar, el abuso de aquel tropo en el que los personajes consideran estar cerca de una situación peligrosa y, aun así, siguen adentrándose en ella. En ese sentido, no esperen verosimilitud por parte de esta producción.
Segundo, la pobreza del guion, tanto dialogado como aquel que ordena a la producción en general. Las conversaciones entre los personajes son sumamente artificiales, y la cámara, como mencionamos al principio, se aleja mucho de las «normas» de filmación que el terror estipula para realizar una película dentro de sus límites. Herencia Siniestra trabaja por afuera de ellos, y genera una visualización incómoda que no se consigue ni con el peor filme de Blumhouse.
Por último, cabe prevenir sobre algunos componentes morbosos que buscan captar al espectador desprevenido y solo consiguen darle un asco no positivo. Es decir, en lugar de plantear dicho morbo desde el principio e ir agudizándolo (algunos buenos ejemplos son Mother! y The Taking of Deborah Logan) Gabriel Abrantes lo presenta sin ningún tipo de contexto ni anticipación, en una suerte de «miren hasta donde puedo llegar», solo consiguiendo que el público frunza el ceño y le pierda el respeto a su producción.
En síntesis, la película Herencia Siniestra es otra más de las muchas cintas del género que tenían un punto de partida sólido, pero se perdieron por completo en el primer paso del camino. Ideal para ver en casa con aquellos amigos que gusten de los plot twists radicales, aunque estén mal construidos.

FICHA TÉCNICA
- Herencia Siniestra (Amelia’s Children, 2023)
- Dirección Gabriel Abrantes
- Guion: Gabriel Abrantes
- Elenco: Carlo Cotta, Brigette Lundy-Paine, Anabela Moreira, Alba Baptista, Rita Blanco, entre otros
- Fotografía: Vasco Viana
- Música: Gabriel Abrantes
- Duración: 1 hora 31 minutos
- Nuestra opinión: Mala