

Puntuación: Mala
El grave problema de IO es que le falta personalidad. Le falta unos personajes fuertes que engachen y te lleven a una historia post-apocalíptica que es demasiado larga (para mi gusto) para lo poco que cuenta. Son muchas vueltas para acabar igual.
La sinopsis es simple: una última superviviente de la Tierra tiene que decidir si se queda en la Tierra con los peligros que ello conlleva o si se marcha con un transbordador, donde se encuentran el resto de supervivientes.
Lo que a la mayoría de los humanos nos hubiera costado cinco minutos, a la protagonista le cuesta 1 hora y 36 minutos, pasando por recuerdos, dudas, amores y desamores.
La trama quiere centrarse más en las relaciones personales, pero unas relaciones que no se estudian, no se nos explican, no nos informan, no se profundizan.


Ni siquiera hay unos efectos especiales espectaculares, que es lo mínimo que se puede pedir a este tipo de producciones. Aquí no aparecen. Aparte los decorados son pobres y de un minimalismo que no dice nada.
Los intérpretes no pueden dar la vuelta a un guión pobre y los pobres no tienen de donde rascar ni profundizar. Hacen unas interpretaciones sencillas y acordes con la trama, pero poco destacables.
Película con grandes ínfulas que se queda en un gran bluf. No creo que nadie deba perder su tiempo de ocio observando algo que no aporta nada al mundo del cine. Nadie la recordará y nadie la echará de menos.