‘La casa del dragón’, análisis del episodio 2 de la temporada 2
El segundo episodio de esta temporada lleva como nombre «Rhaenrya the Cruel» y fue estrenado el 23 de junio de 2024 en MAX.
«¡Declaro la guerra!», grita sin poder contener el dolor y la sed de venganza el Rey Aegon. Las cartas estan servidas y el juego por el trono que tanto es deseado finalmente tiene todo para comenzar. El segundo episodio de la segunda temporada de La casa del dragón, «Rhaenrya the Cruel», será un capítulo muy importante para toda la serie. A pesar de que Ser Otto Hightower logra impartir calma y sacarle provecho al cruel asesinato del heredero al reino, esto no dura mucho ya que el rey busca finalmente acción. Mientras, en Dragonstone, los planes y la mano más importante de Rhaenyra Targaryen sufren una caida importante.
La danza de los dragones entre en una nueva etapa, el errado hijo por hijo, le da demostrado a los 7 reinos que la guerra es inevitable. A tal punto que ya son varios los que extrañan la paciencia de querido Rey Viserys I Targaryen. El episodio inicia con el caos que trae la muerte del principe Jaehaerys en la fortaleza roja y una reunion de emergencia consejo. Devastados o no, Otto y Alicent convencen al Rey de usar el aseinato de su propio hijo para que las casas su unan a su causa. ¿Cómo? Haciendo desfilar el cadaver del niño por las calles en un funeral con la presencia su madre y abuela. Una jugada vil, pero politicamente acertada. King’s Landing llora la muerte mientras que el orador principal grita: «¡Miren la obra de Rhaenyra la cruel!». Es importante mencionar que en esta escena la Reina Helaena Targaryen se lleva todo el foco. Es un personaje que poco a poco va ganando protagonismo. Todo indica que será de mucha importancia en los próximos pasos de esta historia.
En Dragonstone, Rhaenyra no puede creer lo que está escuchando y se ofende rapidamente por la desconfianza de sus propio consejo ante su posible participación en el asesinato. Pero todo se aclara muy rápido ya que es más que obvio que el Principe Daemon Targaryen tiene algo que ver. Esta errada jugada de Daemon no solo es recriminada rápidamente por su reina, sino que haber una discusión pendiente. «¿Me aceptas como tu reina y gobernante? ¿O te aferras, aun ahora, a lo que crees que has perdido?», pregunta la Rhaenrya, a lo que Daemon no logra responder de manera certera. Más bien, aprovecha el momento para atacar el recuerdo de su hermano, un hombre que según él, fue un cobarte y será algo que también la acompañe a ella. Ante esto, la reina entiende que ya no puede confiar en él, y este toma camino. Queda clara una vez más que Daemon por más aprecio que le tenga a Rhaenrya, aun busca aquello que se le negó.
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De vuelta a la fortaleza roja, hay algo que parece pasar desapercibido. En el final del primer episodio de esta temporada no solo fuimos testigo del trágico suceso. También, la Reina Helaena vió como su madre y Ser Criston Cole teniendo relaciones. Algo que el Rey no perdonaría. Pero parece que nadie ha sacado esta conclusión ni Helaena ha abierto la boca. Sin embargo, Ser Criston Cole sabe de su fallo. El heredero al trono murió por su imprudencia, es por ello que con culpa decide actuar antes de volver a estar con Alicent. En un plan, que se saca de la nada, convence a Ser Arryk Cargyll a viajar a Dragonstone y hacerce pasar por su gemelo. Así, poder asesinar a Rhaenrya. Esto finalmente será algo positivo para él, ya que al comentarle al Rey de su jugada, este lo premiará por su valor e inteligencia. Entonces, ¿Por qué hizo esto Ser Ciston Cole? ¿Fue la culpa o era parte de un plan? Uno podría creer, por lo visto en la serie, que este personaje se deja llevar mucho por los sentimientos. Han pasado los años y aun no perdona a su antiguo amor Rhaenrya. Los planes no son su fuerte en definitva.
¿Cómo lo premia el Rey a Ser Criston Cole? Dandole nada más y nada menos que el honor de convertirse en su mano. No sin antes destituir a su abuelo Ser Otto Hightower, quien deja la mejor frase del episodio: «¡El rey es mi nieto y mi nieto es un tonto!», algo que diria el mismisimo Tywin Lannister. Un jugada de Aegon impensada. Deshacerse de la piedra que lo estaba tapando y el único que era capaz se controlarlo. Nieto y abuelo se enfrentan y este queda desterrado. Si habia alguna oportunidad de resolver las cosas de manera tranquila, ya se esfumaron. La sentencia a muerte de todo los cazaratas de la fortaleza roja es más que solo un mensaje. La piedad y paciencia no existen para este rey. Hasta el perro maltratado en el episodio pasado, llora a su dueño.
Si hay algo que ha marcado esta precuela de Juegos de tronos, es que el tiempo se mide de manera diferente. En la serie original podian pasar varias temporadas hasta que una ficha se moviera. En La casa de dragón es diferente, hay varias escenas y momentos que parecen relleno ya que van tan rápido que no permiten al espectador aceptar del todo. En este episodio por ejemplo, el principe Aemond Targaryen tiene una pequeña aparición en la que deja entrever que siente mal por lo que hizo, pero se enorgullece que su tío tenga miedo de él. Por otro lado, somos testigo de como el pueblo lucha contra el bloqueo que existe debido a la guerra bajo la mirada de un trabajador. Y, al mismo tiempo, vemos como se preparan en Driftmark unos hermanos ante la posible guerra.
Pero, la travesia más importante es la de Mysaria, quien luego de una discusión con Rhaenrya y su participación en la muerte de Jaehaerys, es perdonada y puesta en libertad como se le fue prometido inicialmente por Daemon. Aca es cuando vemos como la paciencia y perdón siempre traeran mejores frutos que la vengaza. Rhaenrya no es Aegon. Y por el buen accionar de ella, Mysaria le salva la vida informandole a Ser Erryk Cargyll, que su gemelo llegó a Dragonstone. Lo cual no debe ser nada bueno.
Ser Arryk Cargyll logra infiltrarse en el castillo, pero cuando esta en el cuarto de la Rhaenrya para asesinarla entra su hermano. Ambos pelean. La sangre no es nada frente a un juramento. Recordemos que Ser Erryk Cargyll fue el primero en jurar lealtad ante la reina. Finalmente el atacante muere. Su hermano cumplió con su palabra, pero no por eso podrá perdonarse, y ante el grito de Rhaenrya, se quita la vida. Una pieza en tablero más que cae en esta danza. Las cartas están más que servidas. Llegó el momento de la acción.