

En una época donde las mujeres no «debían» reinar, ellas demostraron lo contrario.
Es la primera vez que vemos juntas a dos grandes de la actuación que en los últimos años se han vuelto muy populares de la mejor manera que podría desear un actor y es mediante su trabajo. Hablamos de Saoirse Ronan, -nominada en tres ocasiones al Óscar- y Margot Robbie en Mary Queen Of Scots.
En una época en la que los hombres dominaban, había dos mujeres a la cabeza de Bretaña y ellas eran Mary Stuart y Elizabeth I, primas de nacimiento y hermanas de corazón (o al menos así lo pintan), ellas sentían admiración una por la otra e incluso algo de celos.
En esta historia vemos a Mary, que decide en regresar a su natal Escocia después de que su esposo Francisco falleciera. Algo que no fue bien visto, porque se le sugirió volver a casarse y olvidar el trono. Pero no, ella desea recuperar lo que por derecho le pertenece.
Encuentra a su nación gobernada por su prima y con grandes influencias protestantes, algo que no es de su agrado ya que es una ferviente seguidora de la fe católica y busca cambiar esto afianzándose de su reclamo al trono de Inglaterra ya que tiene más derechos que la misma Elizabeth y podrá hacerlos más firmes al tener un heredero.
Tiene buenas intenciones, pero todo comienza a desmoronarse cuando los hombres no la ven con buenos ojos por el simple hecho de ser mujer. Esto lleva a su hermano –ex regente- a ponerse en su contra e incluso chantajearla. No solo es eso, ex miembros de su consejo comienzan a manchar su imagen y generar odio hacia ella.
Mary tendrá que recurrir a pedirle ayuda y consejo a su prima Elizabeth, que también le desea lo mejor, pero que la pone entre la espada y la pared porque no desea derramar más sangre, todo esto en un encuentro después que a la reina de Escocia le es arrebatado su hijo y su hogar -aunque cabe mencionar que según historiadores este encuentro nunca sucedió-.
Un filme donde podemos ver la fragilidad masculina, especialmente al estar debajo de una figura de poder femenina, un problema que continúa hasta la fecha a pesar de que han pasado varios siglos.
Intentaron hacer una historia épica y muy heroica, pero terminó dándoles toques de una telenovela, probablemente el peor desacierto del filme. Pero el vestuario y sets son de lo más bello, donde podemos ver los lujos que tenían los monarcas, su consejo y amigos.
La actuación de Saoirse como Mary es muy acertada, a pesar de tener ese característico acento irlandés, supo adueñarse de su papel; pero fue un poco melodramática. Margot, a pesar de no tener tanta presencia, cada minuto lo hizo suyo y fue imponente, su belleza fue totalmente cubierta.
Lamentablemente es un poco lenta y con escenas algo exageradas aportando poco a la trama, pero vale mucho la pena ver a Saoirse y Margot juntas.