A veces el cine y sobre todo el cine documental, busca exponer grandes injusticias, tragedias humanas. Con el avance de la tecnología y la facilidad para adquirir cámaras y software de edición, hoy más que nunca, es posible llegar a historias que vienen de las propias manos de los oprimidos. Ese es el origen de No Other Land uno de los cinco documentales nominados al Oscar este año y que cumple, lamentablemente, con su objetivo de exponer atrocidades que ocurren en el mundo de hoy.
El documental, de poco más de hora y media tiene como protagonistas, directores y guionistas a Yuval Abraham y Basel Adra, periodistas y documentalistas que registran la expulsión sistemática que sufren pobladores de Masafer Yatta, un conjunto de villas en Cisjordania, el otro territorio en el que sobrevive el pueblo de Palestina además de la Franja de Gaza.
En pleno recrudecimiento del conflicto palestino-israelí, las imágenes son elocuentes y describen un panorama parecido al apartheid que ocurría en Sudáfrica: la discriminación y opresión de un grupo étnico hacía otro, en este caso de una potencia militar y política, con apoyo de grandes potencias, contra otro que se muestra básicamente como un grupo de granjeros pacíficos.
Bajo la justificación de que en esos territorios debe expandirse un centro de entrenamiento militar, soldados israelíes destruyen hogares, cortan el suministro de agua y derriban una escuela. Los habitantes realizan protestas pacíficas y son reprimidos con gas pimienta y en algunos casos con armas de fuego, lo que provoca en uno de los casos registrados la parálisis de un hombre.
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La película logra disparar interesantes interrogantes. ¿En qué parte de un entrenamiento militar enseñan a derribar escuelas? ¿O tapar con cemento un pozo de agua? Los soldados registrados no parecen inmutarse ante las acciones que llevan adelante y menos cuando israelitas de civil aparecen a agredir a los palestinos.
A su vez, hay una creciente tensión en la película con uno de los propios realizadores Yuval, que si bien registra los hechos, es israelí, lo que provoca desconfianza hasta en su colega Basel.

Donde quizás el largometraje termina siendo más frustrante es en la noción de que en la era de la tecnología y las imágenes instantáneas, la indignación y las soluciones no llegan nunca. Yuval y Basel, además de registrar el material que formó parte del documental, que va de 2019 a 2023, publicaron periódicamente a través de las redes sociales los hechos acontecidos. Pero parece ser que es tanto el flujo de información y el público está tan entumecido a la tragedia registrada las 24 horas, que ya parece no tener efecto alguno. A su vez importantes mercados como Estados Unidos, se negaron a distribuir el documental por su contenido. De ganar el Oscar, incluso uno duda si logrará algún cambio en la comunidad.
Los títulos de cierre y entrevistas de los realizadores en distintos medios hacen pensar que la situación esta peor que nunca. Las imágenes del documental fueron registradas antes de los brutales ataques de Hamas a Israel del 7 de octubre de 2023 y desde ese entonces, las expulsiones de territorio se incrementaron. El film es un buen recordatorio que siempre hay dos versiones de la historia: mientras que este año The Brutalist y 5 de Septiembre, mostraron la experiencia histórica de la comunidad israelí, No Other Land lo hace casi en vivo y en directo, logrando su cometido de causar indignación y reflexión.

Nuestra calificación
4.0 out of 5.0 starsFicha técnica
- No Other Land (2024)
- Dirección: Rachel Szor, Hamdan Ballal, Yuval Abraham y Basel Adra
- Guión: Rachel Szor, Hamdan Ballal, Yuval Abraham y Basel Adra
- Fotografía: Rachel Szor
- Edición: Rachel Szor, Hamdan Ballal, Yuval Abraham y Basel Adra
- Música: Julius Pollux Rothlaender
- Duración: 96 minutos
- Nuestra opinión: Muy buena