Llegó a los cines de Argentina Queer, la segunda película del año 2024 del cineasta italiano Luca Guadagnino. Mientras que, en pleno invierno del hemisferio sur, el director nos envolvió en el calor y el éxtasis del juego amoroso entre Zendaya, Mike Faist y Josh O’Connor en Challengers, revelando que el tenis es mucho más que un deporte, ahora, bajo el agobiante calor de esta estación, nos presenta una propuesta mucho más reflexiva y pausada. Esta vez, Guadagnino nos invita a experimentar el frío que se siente cuando un amor no es correspondido a través de la encarnación de Daniel Craig quien da una clase magistral de contención y vulnerabilidad.
Contexto y Burroughs
Soy partidaria de que el contexto ensancha nuestra experiencia. En este caso Queer es la adaptación de la novela corta y homónima de Burroughs publicada en el año 1985. William S. Burroughs fue una de las figuras más provocadoras y originales de la literatura estadounidense. Este autor marcó un antes y un después con sus novelas experimentales, en las que encontramos una prosa deliberadamente caótica y con un humor mordaz. Su condición de homosexual declarado y la crudeza con la que relató su adicción a las drogas le dieron paso a ser uno de los referentes del movimiento Beat. Esta generación que se originó en la década del 50, profundizó en textos que entrelazan sexualidad, política y crítica social. Es pertinente entender que por más que muchos autores eran abiertamente homosexuales, la sociedad de aquel momento todavía los intentaba patologizar e incluso era ilegal. Todos estos detalles nos ayudan a entender a nuestro protagonista en Queer.
El sueño de Guadagnino
La primera vez que se proyectó Queer fue en la Mostra de Venecia 2024. En la rueda de prensa el director italiano comentó que a este proyecto lo viene acariciando desde sus 17 años. Resulta que cuando leyó la novela en su adolescencia supo que esas hojas serían cine en un futuro. El cineasta confesó ante todos los medios presentes: “Es un libro con un título único, sin prejuicios hacia los comportamientos, cargado de romanticismo. Me cambió para siempre”.
Sin dudas, en Queer se sienten las fibras de Guadagnino donde este poeta del deseo y la sensualidad retrata con toda su artillería de estilo una trágica vida de un incomprendido al punto que el protagonista se siente fuera de su cuerpo, porque más sufrimiento no quepa.Este protagonista es Lee, interpretado por Daniel Craig, un hombre gay de mediana edad que deambula por el México de los años 50, en busca de drogas, alcohol y aventuras fugaces como un alivio a su soledad. Craig logra una interpretación descomunal que oscila entre el cinismo y la fragilidad.

Un día dentro de esa vorágine, Lee conoce a Eugene (un Drew Starkey que encandila de tanta pulcritud) con quien entablará una relación romántica al punto de convertirse en su propio veneno más que cualquier otra droga. Este vínculo se convierte en el reflejo de un alma fracturada y solitaria, que ha apagado todos sus sentidos para protegerse del dolor, hasta el extremo de no sentir ni siquiera su propio cuerpo. El silencio de la noche, el peligro de fumar hasta quedarse dormido, las manos fibrosas que tienen vida para tocar y no acarician, la mirada que busca otra mirada, son todos detalles que el director registra de una manera que quema como un tequila seco y fuerte de madrugada.
La película está dividida en tres capítulos y con un epílogo en donde el director no solo hace un ejercicio de estilo, sino que medita sobre la conexión humana, el peso de la soledad, pero sobre todo el dolor de la incomprensión. Guadagnino utiliza un montaje aquietado, aunque un tanto irregular, con planos cerrados que invitan a la introspección de Lee dentro de una atmósfera cargada de texturas y de belleza visual tal como nos tiene acostumbrados. Pero hay que decirlo, el tercer acto, aunque un tanto irregular no deja de ser hipnótico, se trata de un viaje al centro de la selva ecuatoriana. Todo se transforma en un rito psicodélico y sensorial casi terrorífico donde lo incierto termina de desvanecerse. El caos interno de Lee bombea más fuerte al punto de que el corazón pueda salirte de la boca porque la soledad ya no quepa en ese cuerpo.
La otra cara de Daniel Craig
Una reflexión aparte es la sorpresa de Craig, su capacidad de abandonar todo tipo de porte Bond para ponerse en la piel de este hombre gay que desea amar y ser amado. Craig realmente brilla al encarnar la fragilidad y obsesión de Lee pero además se arriesga en cada escena de sexo, en cada escena de adicción, en cada escena de vulnerabilidad.

Trent Reznor y Atticus Ross, acordes que elevan
Esta es la tercera colaboración del dúo para dar vida al mundo sonoro de los relatos de Guadagnino. Esta vez el paisaje sonoro acompaña cada paso de Lee en un tono profundamente melancólico y en cada anhelo por Eugene se puede sentir un leitmotiv que subraya esa sed.
Además, el dúo unió fuerzas con el legendario cantautor brasileño Caetano Veloso y la promesa del R&B Omar Apollo, creando dos canciones que se convierten en el corazón del filme. Dentro del soundtrack de la película hay joyas como All Apologies de Sinéad O ’Connor, algunos temas de Nirvana como Come As You Are o Marigold.
Conclusión
En Queer, el director Luca Guadagnino materializa un proyecto íntimamente personal, sumergiéndose en la mente de un escritor queer y adicto para desentrañar con crudeza la soledad y la incomprensión en un mundo al borde de la deshumanización. En medio del caos que envuelve a Lee, los gritos parecen casi sordos, pero como es el mundo de Guadagnino, una canción como Come as You Are de Nirvana se escucha, y todo se transforma en un suplicio, que insta a las futuras generaciones a que se atrevan a ser todo aquello que deseen ser.
Nuestra puntuación de la película
3.0 out of 5.0 starsFicha técnica
- Queer (2024)
- Dirección: Luca Guadagnino
- Guion: Justin Kuritzkes (basado en la novela de William Burroughs)
- Elenco: Daniel Craig, Drew Starkey, Lesley Manville, Jason Schwartzman, Henrique Zaga, Omar Apollo, Andra Ursuta, Andrés Duprat, Ariel Shulman, Drew Droege, Michael Borremans, David Lowery, Lisandro Alonso, entre otros
- Fotografía: Sayombhu Mukdeeprom
- Edición: Marco Costa
- Música: Trent Reznor, Atticus Ross
- Duración: 135 horas
- Nuestra opinión: Buena