Esta nueva apuesta por parte Netflix está encantando por su frescura y así hace comenzar de buena manera el año con nuevas propuestas televisivas. Una serie que va directo al grano: la educación sexual en los adolescentes y los problemas que llevan en su vida diaria, lo complicada que es la adolescencia y que no todos somos perfectos a pesar de las apariencias. Una comedia dramática con temas que algunos temen hablar.
La historia gira en torno a Otis, un chico británico con pocas habilidades sociales y nula experiencia sexual. Él tiene una madre experta en el tema -es una terapeuta sexual-, y el estar rodeado de todo eso lo ha hecho una especie de gurú del sexo, pero teórico.
También hay personajes que complementan la serie y la vida del protagonista. Primeramente, su madre la Dra. Jean Milburn; su mejor amigo Eric, que día a día debe soportar la homofobia de sus compañeros; y Maeve, una chica popular y ruda que a pesar de su apariencia es una dotada estudiante, siendo ella la que se da cuenta del talento de Otis.
Maeve le propone dar terapia sexual a la gente de su escuela y cobrar por ello, lo cual funciona muy bien y la ayuda con sus problemas económicos. Como consecuencia, la relación de ambos personajes comienza a ser muy buena y cercana.
Pero ¿por qué deberías verla?
Por sus personajes
Todos son diferentes, pero no evitarás sentirte identificado -tal vez con uno o todos-, y eso la hace más real y espontánea.
Entre los personajes principales tenemos a Eric: él ama ser quien es, un chico gay que no teme demostrarlo, e incluso lo expresa en su manera de vestir. Es optimista y espontáneo, aunque también tiene muchos problemas para socializar.
También la nombrada Maeve, como mencionamos es talentosa, pero con una vida secreta y también una inventada por sus compañeros, lo que la hace muy misteriosa. También está su novio Jackson, que es el sueño que muchas chicas desearían y además un gran atleta.
Aimee es una chica popular, pero a la merced de sus abusivas amigas, que hace todo lo que le piden. Es novia de Adam, un chico malo que es el hijo del director -algo que ha sido contraproducente en su vida en lugar de tener beneficios-.
No podemos terminar sin la Dra. Melburn, una madre dedicada a su hijo y algo impertinente. Pero no decepciona, es hilarante y Gillian Anderson la interpreta de una manera exquisita.
Quiere llegar a todos
A pesar de ser narrada en el Reino Unido, se puede notar que no hay mucho de su régimen escolar. Por ejemplo, todos van sin uniformes, hay casilleros, tienen bailes y hasta ropa deportiva representativa, algo que es muy de las escuelas norteamericanas.
Esto fue a propósito por parte de su creadora Laurie Nunn, tratando de darle un toque más internacional. Si no fuera por el acento de los actores, probablemente no sabríamos del todo donde están ubicados.
También tiene personajes de diversas etnias, preferencias sexuales, edades, intereses, e incluso diferentes estatus de popularidad y adquisición monetaria. Sí, no todos la tienen fácil aunque deseen cambiarlo de manera desesperada.
No todo es sobre el sexo
Es la temática principal, pero también entra en otros temas y que probablemente comprenderemos, como la presión social y el tratar de encajar; el aborto, la homosexualidad. Estos temas son tocados a veces de una manera muy graciosa, pero sin quitarle su debida seriedad.
También toca la presión de los padres y familiares en la vida de sus hijos, que sin darse cuenta de la manera en que afecta su comportamiento, llegan al punto de herirlos, avergonzarlos o incluso sentirse solos e incomprendidos.
Trata los problemas sexuales de forma abierta
Da muy buenos consejos que tal vez puedan ayudar a todo que vea el show, como cosas que antes nos avergonzaba preguntar o solo teníamos curiosidad sobre la sexualidad, o incluso sobre el mismo amor que a veces no sabemos cómo expresarlo y su inexistencia en algunas relaciones y termina influyendo demasiado en la vida sexual de las personas, afectándola o mejorándola.
Sex Education, está disponible en Netflix y consta de 8 episodios.
