El Eternauta de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López es una historia que sigue atrapando a generaciones. Tanto es así, que dentro de poco tendremos su adaptación en la plataforma de Netflix con Ricardo Darín al frente. En esta nota te vamos a contar todo sobre su origen, referencias y el triste final detrás de uno de sus autores.
¿Cómo inicia la publicación de ‘El Eternauta’?
Empecemos por el principio. Durante los años 50s, luego de segunda guerra mundial, había un género que estaba muy presente, la ciencia ficción. Con la guerra fría en el medio, las historias sobre invasores, el fin de la civilización y la expectativa de un ataque nuclear, el temor de una tercera guerra mundial eran moneda corriente. Este tipo de historias eran grandes éxito en la literatura, la televisión (que apenas empezaba) y el cine. Pero todas ocurrían en lugares lejanos como Estados Unidos, Rusia, Europa.
En Argentina llegaban estos relatos traducidos en libros, historietas y revistas. Estas últimas fueron un boom en el país formando un público fiel que creció poco a poco. Una de las más destacadas fue Más allá, una revista de ciencia ficción y divulgación científica que se publicó entre 1953 y 1957. En ella se podía encontrar relatos de autores reconocidos como Asimov, Bradbury, Vonnegut. Entre sus colaboradores se encontraba Oesterheld, quien años después sería el creador de la historieta de ciencia ficción más grande del país. Sí, El Eternauta.

El Eternauta vio la luz un 4 de septiembre de 1957 en la revista de historietas de Hora Cero, la historia sigue a un hombre y sus amigos que, tras una misteriorsa y mortal nevada que mata a quien se exponga a ella, deben luchar contra una fuerza alienígena y cósmica. El mal llegaba con una nevada.
Semana a semana, desde 1957 a 1959, los lectores se engancharon con la historia que Oesterheld presentaba. La principal diferencia de este relato con el resto de la competencia fue lo que hizo que tuviera tanto impacto, y es que la historia no ocurría en Estados Unidos o en Europa, el protagonista recorría las calles de Buenos Aires. En 1961, Editorial Ramírez, re-publica El Eternauta, pero en la versión completa que conocemos hoy en día en vez del folleto semanal.
Su creador
Héctor Germán Oesterheld era un geólogo que trabajaba para YPF, pero eso no duro toda la vida, ya que de a poco empezó a aceptar trabajos freelance como escritor de pequeños cuentos infantiles, lo cual lo llevó a ser corrector en el Diario La Prensa, en editoriales y revistas de la época. En 1943 publicó su primera obra, un cuento denominado Truila y Miltar, en el suplemento literario de un periódico de la época.
De allí en adelante sus trabajos fueron en aumento. Participó en editoriales como Códex y Abril. Además de revistas como Cinemisterio y Misterix. En este último triunfaron algunos de sus grandes relatos: Sargento Kirk y Bull Rockett. Debido a que su reputación fue en ascenso y ganando fama, en el año 1955, junto a su hermano crearon la editorial Frontera. Fue en esta editorial donde, un par de años después llevarían adelante el suplemento de Hora Cero.
Los trabajos que hemos mencionado tenían mucho que ver con la ciencia ficción y la acción, pero no sólo se dedicó a este tipo de géneros. Uno de sus grandes aportes fue, en 1968, Vida del Che, donde se empezaba mostrar su postura política. Dicha producción fue secuestrada y destruida por los censores de la dictadura cívico-militar de ese entonces a cargo de Onganía.

Posición política y trágico final
Oesterheld nunca escondió sus pensamientos políticos. Gran parte de sus historias, por más que fueran ficción, dejaban ver sus críticas hacia el capitalismo, el colonialismo y el imperialismo. En la década de 1970 su participación en el sector político cobró más peso, formando parte de la agrupación guerrillera Montoneros.
En esta década también volvió a lanzar la continuación de El Eternauta pero dándole un enfoque más político e impredecible. Representando a Juan Salvo como un caudillo que lidera al pueblo a la victoria contra el invasor. El personaje de hecho no duda en mandar a otros personajes a morir si con eso logra la victoria. Estos escritos fueron hechos por Oesterheld en plena clandestinidad ya que la dictadura militar lo estaba persiguiendo.

En el año 1977, a sus 57 años, el escritor fue secuestrado por las fuerzas militares y desaparecido, siendo no solo le único de su familia que corrió con este cruel destino. Poco tiempo antes de su trágico final, sus cuatro hijas Diana (24), Beatriz (19), Estela (25) y Marina (18) habían comenzado previamente la militancia y la relación con la organización Montoneros. Todas fueron secuestradas y desaparecidas. Dos de ellas estaban embarazadas. De esa familia que se destruyó solo queda viva su mujer, Elsa Sanchez.
El motivo, más allá de la misma militancia, de porqué fue desaparecido Héctor Germán Oesterheld no está claro. Algunos consideran que El Eternauta II publicado en 1976 fue el detonante. Cabe destacar que la historia, aunque se sienta como un final abierto, si se considera un cierre. Años después llegó una tercera entrega, pero está no fue escrita por Oesterheld ni dibujada por Solano López.
Una historia que perdura
Todas las historias que se presentaban en el país eran importadas del exterior. En su defecto, nuevas historias eran creadas, pero con paisajes extranjeros. Uno de los éxitos previos de Oesterheld fue el ya mencionado Sargento Kirk, el cual originalmente había sido creada para ser una especie de Martín Fierro moderno. Su editorial no permitió que esto sucediera y en su lugar su protagonista debió habitar en el oeste norteamericano, porque eso era lo que supuestamente vendía. Oesterheld no se rindió hasta crear su editorial y así hacer las historias que realmente le interesaban. Demostrando que el público también necesita este tipo de historias, nuestras historias.
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El escritor tomó como punto de partida el famoso personaje de Robinson Crusoe, quien naufraga y sobrevive adverso en una isla desierta. Crusoe se salva solo porque no tiene nadie más en quien confiar. En El Eternauta, Juan Salvo (el cual su apellido no fue elegido al azar) debe enfrentarse a un enemigo para sobrevivir. Pero, no decide enfrentarlo solo, sino acompañado. Esta es una historia dónde se demuestra que la organización colectiva funciona si todos peleamos y combatimos al enemigo juntos. Es por eso que la promoción de su adaptación en Netflix con el lema ‘Nadie se salva solo’, no es en vano.

El Eternauta fue creado por el escritor para encontrar un punto de identificación con el público local. Cada 4 de septiembre se festaja el día de la historieta en honor a esta gran historia. Hoy, luego de más de 50 años seguimos hablando de ella y se siente más vigente que nunca.
La adaptación de El Eternauta llegará a Netflix el 30 de abril.