Las mejores series del 2025 (hasta ahora)

Publicado el July 20, 2025 por Mery Linares
Especiales

Estas son las 12 mejores series del 2025 (hasta ahora), desde ‘The Bear’ hasta ‘El Eternauta’, pasando por lo nuevo de Nathan Fielder, Seth Rogen y mucho más.

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Las mejores series del 2025 (hasta ahora)

Con la primera mitad del 2025 ya en el retrovisor, es momento de hacer un balance de lo mejor que nos dejó la televisión en estos meses. Desde regresos esperadísimos hasta apuestas arriesgadas y joyas inesperadas, estas series nos hicieron reír, llorar, pensar y hasta volver a creer en el amor o en la ciencia ficción hecha en casa. Recopilamos las que, hasta ahora, son las mejores series del 2025, una selección que combina calidad narrativa, impacto cultural y puro disfrute.

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The Rehearsal (segunda temporada, HBO Max)

No puedo dejar de pensar en esta serie, el proyecto descomunal e indefinible de Nathan Fielder. No es solo comedia, ni solo experimento, ni falso documental. Lo que hizo este último episodio de la temporada no se puede creer. Hacia dónde nos llevó este comediante tan solo desde la obsesión de los accidentes aéreos. The Rehearsal es de esas experiencias que no podés explicar del todo, pero que se te quedan pegadas. Es una de las cosas más extrañas e hipnóticas que vi en este último tiempo, y me alegra vivir en un mundo donde alguien se anima a crear algo tan inclasificable, honesto y tan original en tiempos de algoritmos

Hacks (cuarta temporada, HBO Max)

Esta serie es una verdadera maestría de guion que logra, episodio a episodio, desentrañar las contradicciones del mundo actual, donde hacer comedia es cada vez más difícil y donde engendrar arte en una industria parece estar cada vez más engorroso. Deborah Vance tiene un arco narrativo fascinante, que explora con lucidez y vulnerabilidad los pliegues de su carrera mientras se embarca, junto a Ava Daniels, en el desafío de crear un late night show. Y en esa búsqueda, mientras ellas intentan hacer televisión dentro de la ficción, nos regalan algunos de los momentos más épicos y brillantes de la televisión real de hoy.

Your Friends and Neighbours (Apple TV+)

Your Friends and Neighbors se gana su lugar entre lo mejor del año porque es de esas series que raspan la superficie pulida de la vida de ricos para mostrar las grietas con lucidez y gracia. Jon Hamm brilla en uno de esos papeles que le calzan a la perfección, dando vida a Coop, un hombre que ve derrumbarse su mundo perfecto con la misma elegancia con la que se sostiene un whisky frente al televisor mientras mira Gilda. En un género saturado de “ricos en problemas”, esta serie logra distinguirse con humor negro, tensión y humanidad, y retrata con mucha ironía la crisis de identidad de un hombre. La voz en off de Hamm, con sarcasmo y resignación, refuerza un relato que oscila entre el cine noir y la sátira moderna, recordándonos que todos escondemos algo y que el enemigo más temible suele ser uno mismo. Lo mejor de lo mejor, la química entre Jon Hamm y Amanda Peet, ¡necesito la segunda temporada ya!

Common Side Effects (HBO Max)

Common Side Effects o Efectos colaterales es el humor negro y político que necesitamos hoy. Mike Judge y Greg Daniels firman esta serie animada que se convirtió en mi obsesión personal del año. La premisa es muy sencilla pero muy hipnótica. Trata sobre un hongo azul que puede curar todas las enfermedades y se convierte en la peor pesadilla de un sistema de salud que lo que de verdad le importa son las ganancias más que las personas. Con una animación fascinante y entrañable y un humor punzante, la serie expone las grietas de un sistema que prefiere destruir un milagro antes que perder dinero. Efectos colaterales es psicodélica, entretenida y hermosa y confirma que la animación para adultos sigue siendo uno de los terrenos más fértiles para narrar las ansiedades de nuestra época.

The Pitt (HBO Max)

Volver a ver a Noah Wyle en un hospital, ahora como el experimentado Dr. Robby, es un viaje emotivo y lleno de capas para quienes crecimos con ER. The Pitt retoma esa esencia de los dramas médicos de antes, pero con un pulso contemporáneo. Son 15 episodios en tiempo real, sin pausas, con escenas quirúrgicas tan crudas que parecen recordarnos lo frágil que es todo. Cada caso en esta sala de emergencias de Pittsburgh es una batalla entre la vida y la muerte, entre el sistema que prioriza las estadísticas y médicos que intentan sostener algo de humanidad. Con un elenco coral que se va fortaleciendo episodio a episodio, The Pitt es de esas series que renuevan la fe en el drama bien hecho, el que conmueve sin golpes bajos y de las que pedís más y más episodios porque nunca es suficiente.

Severance (segunda temporada, Apple TV+)

Severance confirma que no hay otra serie que capture con tanta precisión la ansiedad de vivir en un mundo que nos fragmenta. Lo que parecía una distopía sobre el abuso corporativo se transformó en un relato visceral sobre el amor, la identidad y la libertad. Es de lo mejor del año porque se anima a preguntarnos quiénes somos cuando nos quitan la memoria, qué elegimos sentir cuando nos prohíben recordar, y qué tan lejos estamos dispuestos a correr por una vida que valga la pena ser vivida. Su atmósfera helada contrasta con un pulso rojo, latente, que irrumpe como un grito: la dignidad de existir. Con cada plano, cada pasillo y cada mirada de Mark y Helly, Severance nos recuerda que incluso en la alienación más absoluta, siempre queda el amor como último refugio, y la lucha por la identidad como la única revolución posible.

Adolescencia (Netflix)

Obviamente que la serie británica creada por Stephen Graham y Jack Throne se iba a colar entre lo mejor hasta ahora. No solo desde lo formal sino por el impacto que tuvo. Compuesta por cuatro episodios, cada uno filmado en una única toma continua, la serie se despliega en tiempo real y nos sumerge al pulso de una tragedia. Más allá de su aparente enfoque en la adolescencia, la serie descompone con precisión la complejidad de ser padres en tiempos modernos, exponiendo los desafíos y dilemas que atraviesan generaciones. Las actuaciones, particularmente la de Stephen Graham, son brillantes y aportan una profundidad emocional que potencia el impacto de esta reflexión sobre el tejido social y familiar en el que estamos inmersos.

The Studio (Apple TV+)

La nueva serie de Seth Rogen y Evan Goldberg se convirtió en una de las grandes joyas del año. Con el ritmo frenético de un rodaje inviable y el humor filoso de Rogen, esta ficción televisiva se mete en las entrañas de un estudio donde el cine como arte choca con el cine como negocio, en un ring donde siempre hay algo en juego. Seth Rogen es Matt Remick, un productor al borde del colapso que ama el cine, pero teme arruinarlo, mientras recibe en su oficina a Martin Scorsese pidiendo presupuesto o discute con marketing sobre franquicias y algoritmos. Cada escena está cargada de referencias cinéfilas, de Touch of Evil a Boogie Nights, y de diálogos que pinchan con lucidez a una industria que vende sueños mientras los aplasta. The Studio es una sátira, pero también es una carta de amor y confesión.

El Eternauta (Netflix)

¿Cómo no íbamos a mencionar algo nuestro, a nuestro talento que nos regaló un sueño hecho realidad? Ver El Eternauta adaptado con la ambición y la calidad que merecía confirma que nuestras historias valen la pena. Una Buenos Aires convertida en escenario de ciencia ficción, con imágenes que no se borran, con una banda sonora envolvente, con héroes de barrio y una resistencia colectiva única.  La serie demuestra que podemos narrar nuestras propias épicas con potencia, emoción y personalidad.

The White Lotus (tercera temporada, HBO Max)

The White Lotus se consagra como una de las mejores series del año porque Mike White le inyecta frescura a su sátira con una temporada más oscura, introspectiva y emocionalmente cruda. Entre templos budistas y resorts de lujo en Tailandia, la serie sigue siendo un espejo incómodo de nuestras miserias que explora el amor, la venganza, la culpa y, sobre todo, la amistad adulta, esa que se fractura ante las diferencias de clase, política y deseos insatisfechos. Pero lo mejor de lo mejor es Carrie Coon y su monólogo sobre el paso de la vida, ¡denle el Emmy ya!

Andor (segunda temporada, Disney+)

Andor se despidió con una segunda temporada poderosa y visualmente impecable. Ubicada justo antes de Rogue One, su segunda temporada ofrece un cierre épico, íntimo y político. La serie no solo conecta con la trilogía original, sino que refuerza el carácter adulto, trágico y melancólico del universo creado por George Lucas. A través de un guion reflexivo y actuaciones sólidas, Andor muestra cómo tanto el Imperio como la resistencia implican pérdidas humanas profundas. La despedida de Cassian, su sacrificio, y la última imagen de Bix con su hijo, le dan un cierre conmovedor a una de las mejores historias contadas en el mundo de Star Wars.

The Bear (cuarta temporada, Disney+)

The Bear volvió este año con una cuarta temporada que nos rompió y nos abrazó en partes iguales. Si en la tercera la serie se animaba a la pausa, acá vuelve a pulsar con fuerza, con esa intimidad y vulnerabilidad que la convierten en una de las grandes ficciones de nuestra era. Nos regala momentos de pura humanidad, desde platos de pasta para sanar hasta cartas de perdón, y nos recuerda que a veces soltar lo que amamos también es un acto de valentía.

Si algo demuestran estas doce series es que el 2025 está siendo un año brillante para la televisión. Hay propuestas íntimas, otras grandilocuentes, muchas arriesgadas y casi todas profundamente humanas. Algunas confirman lo que ya sabíamos (que The Bear sigue siendo impecable), otras sorprenden (Common Side Effects, The Studio) y varias emocionan por lo que representan (El Eternauta). Lo mejor: el año todavía no termina y seguro quedan muchas historias por descubrir. Pero por ahora, estas son las que dejaron huella