Patrick Bateman seguro te suena. Es el personaje principal de esta temible historia. La película en sí nos muestra un fragmento de su vida, pero lo hace a la perfección, ya que nos da a entender absolutamente todo, sin perder ni un detalle. El grandioso Christian Bale –Bruce Wayne en la saga de Nolan– interpreta a Bateman, un asesino serial, destripador de mujeres y sexópata, entre otras cosas.
A medida que transcurre la película se van tocando diferentes géneros: al principio y casi llegando a la mitad, en la presentación de personajes, podemos ver que gobierna el género de suspenso. Ya pasando la mitad nos encontramos con un thriller y a la vez slayer nunca interpretados mejor. Ya al final nos terminamos dando cuenta que es una película psicológica y que te puede dejar pensando.
¿Fue todo imaginación de Bateman?, ¿fue todo real?, ¿por qué me gustó tanto? Esas y otras preguntas te quedan cuando terminas de ver Psicópata Americano. El personaje de Bateman es un loco ya de por sí, pero su locura va a ir agrandándose a medida que pasa la película. Esto lo podemos ver en cuanto a cada asesinato que comete: los primeros no tienen consecuencia, pero los demás cambian el rumbo de su historia.
Bateman no está atado a nada, tiene mucho dinero, está tranquilo con su trabajo. Pero de todas formas -y sin que la película nos lo diga- siente un vacío, el cual es saciado con sangre. American Psycho nos presenta una historia controversial, poniendo como protagonista y de una forma muy rara, a un yuppie -persona joven con estudios universitarios que vive en una ciudad y tiene un trabajo de muy alto nivel-.
Para el final, Bateman llega a un estado de locura que termina con su cordura total, a tal punto de confesar todos sus crímenes. Alto ahí, porque cuando Bateman le confiesa cara a cara a su abogado que él asesinó a Paul Allen –interpretado por Jared Leto-, nos enteramos que el mismo Paul estuvo almorzando con el abogado días atrás.
Esta revelación nos pone en una situación de duda, no sabemos qué pasó de verdad; es esa sensación muy valorada por nosotros, los espectadores, a la hora de un final. Nunca se explica qué pasó realmente, sino que se deja a libre interpretación mediante los parámetros de su final. A día de hoy, American Psycho es una película de culto, de parada obligatoria, con unas actuaciones increíbles y una historia impecable que goza lo absurdo y lo negro.
Sin embargo, lo único que podemos decir hoy en día es ¡Feliz Cumpleaños, American Psycho!
