Puntuación: Muy recomendable


Una película de terror que juega con la mente del espectador, que te envuelve en una trama que poco a poco crea confusión y una cierta desazón que permanece durante todo el metraje.
A eso juega el director. Jordan Peele busca embrujar. Tiene su propio lenguaje y busca emociones fuertes en el espectador. Y no sólo eso, sino que con determinación va llevando al espectador a un juego en el que estás dispuesto a entregarte.
Entré en el cine con grandes expectativas ya que casi todo lo que había leído acerca de la película había sido bueno, pero de verdad que no esperaba algo tan sorprendente. Creo que Jordan Peele ha conseguido crear su propio lenguaje cinematográfico, algo inaudito para un director con solo dos películas y que no veía desde el fenómeno Amenábar o Shyamalan.
Espero que siga dándonos historias como ésta o como su anterior film «Get out», donde el terror, la intriga y el suspenso no se centra en la sangre o en los sustos fáciles, sino que hay algo más psicológico y que lleva a reflexionar sobre la sociedad, sobre el racismo, sobre las clases sociales, sobre la infancia, la educación, etc.
Como habrá apreciado el lector, la recomiendo encarecidamente. Por favor, no se la pierdan.

