Ya está disponible el volumen 2 de la quinta temporada de Stranger Things. En esta nota te contamos lo más importante.

Esta segunda parte de la quinta temporada de la serie más exitosa de Netflix llegó con tres capítulos: ‘Electrochoque’, ‘La salida de Camazotz’ y ‘El puente’. Estos tienen tres tonos diferentes y van armando el camino hacia el gran episodio final de Stranger Things, que llegará la noche del 31 de diciembre.
En ‘Electrochoque’ vemos las consecuencias de lo ocurrido una vez que Vecna se lleva a los niños al Otro Lado y cómo Will descubre que su conexión con él es más importante de lo que se pensaba. Ese vínculo podría ser la clave para derrotarlo.
Recordemos que, para este punto, los equipos están separados. Will, Mike, Lucas, Joyce, Robin y Murray permanecen en Hawkins. Steve, Nancy, Jonathan y Dustin están en el Otro Lado, al igual que Once y Hopper, quienes se encuentran en la base militar de la señora Kay (Linda Hamilton). Estos últimos descubren que Ocho, personaje que conocimos en la segunda temporada, estaba bajo el control de la doctora y logran rescatarla. Allí nos enteramos, junto a Once, de que su hermana ha estado siendo utilizada como soporte para la creación de nuevos niños con poderes.
El grupo conformado por Dustin, Steve, Nancy y Jonathan se separa dentro del laboratorio del Otro Lado para buscar una fuente secundaria de poder de Vecna. Según Dustin, al igual que sucede en Star Wars: El regreso del Jedi, Vecna debe tener otra fuente de energía, como una “segunda Estrella de la Muerte”. Y la teoría resulta ser correcta. Nancy y Jonathan la encuentran al final del edificio, pero las consecuencias serán fatales.
Por último, el resto del grupo intentará reconectar con Vecna a través de Will. Así se desencadena una batalla mental entre ambos, que termina con Will derrotado.

‘La salida de Camazotz’ funciona como la parte emocional de esta tríada. Tenemos tres momentos clave. El primero es Dustin confesando el miedo de perder a Steve y cómo la muerte de Eddie sigue siendo una herida abierta. En segundo lugar, está la confesión de Jonathan a Nancy y su “no propuesta de casamiento”, un momento en el que ambos dicen todo aquello que estuvieron guardando durante tanto tiempo y terminan dándose cuenta de que ya no funcionan como pareja. Al estar al borde de la muerte, sienten que es el momento de soltarlo todo, ya que no saben si saldrán vivos de esta misión.
En el último capítulo de esta tríada nos encontramos con ‘El puente’. Todo el equipo está reunido y, juntos, planean qué hacer y cómo derrotar finalmente a Vecna. Pero para eso hay que tener en cuenta algo muy importante: el Otro Lado (Upside Down) y Hawkins están conectados mediante un agujero de gusano, un vacío del que, al entrar, no habría salida posible.
Antes de partir a la misión, Will reúne a todo el grupo y hace su gran confesión. Es un momento muy emotivo y, aunque por momentos puede parecer algo artificial o exagerado, es el corazón de este último volumen. Al decir su verdad, Will se quita un gran peso de encima y Vecna pierde una herramienta para usar en su contra. Ahora sabe que nada de lo que Vecna le haga creer podrá dañarlo, porque tiene a sus amigos y a su familia para apoyarlo.

Con esto queda claro que, aunque la serie le ha dado mayor protagonismo a Once (Eleven), el verdadero eje es Will. Su conexión con Vecna lo transforma en una pieza clave de la historia y, posiblemente, en la llave para resolver todos los conflictos.
Podemos decir que este volumen resulta algo inferior al anterior y, aunque sienta las bases para el gran enfrentamiento final, sus cimientos no terminan de ser del todo sólidos. Sí, hay acción, momentos emotivos y grandes revelaciones, pero se necesitará más que eso para su capítulo final. Solo queda esperar que el 31 de diciembre la serie entregue un cierre digno de los libros de historia de la televisión, o en este caso, del streaming.
Mientras el primer episodio funciona como un regreso a la acción, esta segunda parte apuesta por un costado más sentimental, preparando el terreno para el enfrentamiento final que está por venir.