De no existir los títulos que lo aclaran al principio de la película, uno creería que The Order es una película con una historia inventada. En 1983 un grupo de neonazis asaltaron bancos, bombardearon cines porno y cometieron asesinatos en el estado de Idaho, Estados Unidos. El film narra cómo las autoridades y el FBI tratan de desbaratar a la banda.
Justin Kurzel, director australiano con algunas joyas en su haber como The True Story of The Kelly Gang filma una historia de un país en el que no se crio, pero aun así se ven algunos rasgos de sus raíces australianas. Hay largos planos de los bosques y ríos de la región, una conexión con la naturaleza que suele verse en el cine oceánico. Ya probado director de secuencias de acción por su filmografía, cada tiroteo, asalto y enfrentamiento entre los policías que buscan a los supremacistas son eficaces, se entienden y cuentan con un gran suspenso.
También es para valorar las actuaciones principales de The Order. Por un lado, Jude Law, que interpreta al detective del FBI Terry Husk y por el otro Nicholas Hoult que se pone en la piel del supremacista blanco Bob Mathews. Law hace el clásico detective enfermo y solitario, mientras que Hoult es un criminal con doble moral: adúltero, ladrón, pero, sobre todo, racista. El segundo está teniendo el año de su vida: protagonizó la última película dirigida por Clint Eastwood, Juror#2, formó parte de Nosferatu de Robert Eggers y es el próximo Lex Luthor en la nueva superman. The Order prueba que no es casualidad su presencia en cámara, su atractivo con un toque de maldad.
Lo que más llama la atención de esta cinta es que a pesar de ser una historia tan increíble, con asaltos a bancos y blindados y tiroteos entre policías y terroristas, no es una gran película y es apenas un entretenimiento correcto. Los problemas van por un lado por el ritmo y por el otro, el descuido del resto de los personajes. Law y Hoult, ambos británicos, se divierten, hacen personajes creíbles y complejos. Uno adicto a la búsqueda; el otro impulsivo y manipulador. Pero, el resto de los actores parecen no dar la talla, sus presentaciones y apariciones son a las apuradas y uno no logra conectar con ellos.
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Una queja que se suele escuchar en el cine actual es cuando una película es lenta y no avanza. Aquí es todo lo contrario; pasamos de una escena a otra casi sin respiro, pero en vez de sentir adrenalina, la sensación es la de estar viendo una miniserie comprimida en dos horas. Quizás, un ritmo más pausado, ahondar en las motivaciones de los neonazis, que los lleva a pensar así, habría generado un film más rico en interpretaciones.
Más allá de estos defectos, no hay nada más cinematográfico que un policía con bigote persiguiendo a criminales con una escopeta en mano. Law cumple con creces en las escenas de acción y también su actuación nos da un vistazo de algo más complejo. Al final de la película notamos que es un detective que no puede estar tranquilo y que no tiene gran interés por su familia o sus compañeros que quedaron en el camino. Es un cazador de bestias y su destino está ligado a ellas, al punto de parecerles un poco.
Nuestra puntuación de la película
3.5 out of 5.0 starsFicha técnica
- The Order (2024)
- Dirección: Justin Kurzel
- Guión: Zach Baylin
- Elenco: Jude Law, Nicholas Hoult, Tye Sheridan, Jurnee Smollet, entre otros
- Fotografía: Adam Arkapaw
- Edición: Nick Fenton
- Música: Jillian Ennis
- Duración: 116 minutos
- Nuestra opinión: Buena