Con múltiples guiños a la cultura y la música coreana que hoy es pasión de multitudes, esta película de animación en Netflix dejará afuera a muchos, pero aún así cuenta con grandes canciones y un estilo visual que atraerá a cualquier público. Esta es nuestra crítica de K-Pop Demon Hunters.
Una película hecha para fans del K-pop
K-Pop Demon Hunters tiene un público puntual, que disfrutará mucho de este largometraje y le pondrá en Letterboxd puntaje perfecto. Desde los primeros minutos el espectador se sumerge en un mundo de megaestrellas pop coreanas, que las nuevas generaciones tanto admiran. El resto del público quedará entre aislado y aturdido, ante una película con gran despliegue visual y musical pero ignorante de estas referencias. En esta crítica te contamos de que se trata.
Rumi (Arden Cho), Mira (May Hong) y Zoey (Ji-young Yoo) forman parte del trío musical «Huntrix» por el que llenan estadios de todo el mundo con sus canciones pop cantadas en inglés y coreano. Rumi es la líder, Mira la ruda y Zoey la más inocente. Ellas esconden un secreto: son cazadoras de demonios cuando no están en los escenarios y trabajan para sostener una barrera llamada «Honmoon» y mantener a raya a las bestias bajo las órdenes del rey demonio Gwi-Ma, que se alimenta de las almas de los mortales.
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Uno de los súbditos del villano, Jinu (Ahn Hyo-seop) le propone crear una boy band para captar más personas y de paso competir con las cazadoras. Así las jóvenes se enfrentarán musicalmente con los «Saja Boys», mientras en su tiempo libre con sus espadas y dagas combatirán a distintos tipos de criaturas. A su vez Rumi, la cantante central, pierde su voz y comenzará de a poco a relacionarse con Jinu a partir de una extraña condición que se develerá de a poco.
Sony Pictures Animation: sello de calidad visual
Para quienes asisten a convenciones o admiran a artistas como BTS, esta película será su Spiderverse. No es casual y es que el film fue producido por Sony Pictures Animation, que le dio una bocanada de aire fresco al género de animación. Ese estilo visual que coquetea entre el 2D y 3D esta muy bien aprovechado aquí y eso, sumado a los homenajes al manga y al anime la posicionan entre las mejores películas de animación del año.
También hay un peso muy importante de las leyendas coreanas, que pueden verse en las bestias mitológicas que aparecen y que la emparentan con el cine de Hayao Miyazaki. Hay contadas pero muy efectivas escenas de acción que también sintonizan muy bien con los productos audiovisuales de oriente.
Entre música, humor y mucha energía
Sin embargo, esos mismos guiños a la cultura asiática, un humor algo sonso y su acción apabullante pueden excluir a los no iniciados. A su vez, no es la más original de las historias, ya que se trata de un cuento ya visto varias veces de «el malo no es tan malo» y un mensaje de aceptación de las diferencias con el otro.
Pero, si hay un elemento que será unificador y que seguramente atraerá a todos los espectadores: los números musicales son muy buenos, en especial «Golden», «Takedown» y «Free» que seguramente acumularán miles de reproducciones en Youtube y Spotify. En resumen, K-Pop Demon Hunters es una buena cinta de animación que por un lado prueba que Sony Pictures Animation sigue en la cresta de su ola creativa y que la cultura asiática está tomando dimensión global, al punto de que está película seguramente se posicione entre las más vistas de Netflix este 2025.
Nuestra calificación de K-Pop Demon Hunters
3.5 out of 5.0 starsFicha técnica
- K-Pop Demon Hunters (2025)
- Dirección: Maggie Kang y Chris Appelhans
- Guión: Maggie Kang, Danya Jimenez, Hannah McMechan, Chris Appelhans
- Elenco de voz: Arden Cho, May Hong, Ji-young Yoo, Ahn Hyo-seop, Yunjin Kim, Daniel Dae Kim, Ken Jeong, Lee Byung-hun
- Edición: Kent Beyda, Nathan Schauf
- Música: Marcelo Zarvos
- Duración: 95 minutos
- Nuestra calificación: Buena
K-Pop Demon Hunters ya está disponible en Netflix