Apenas pasable comedia de acción de Prime Video. Esta es nuestra crítica.

Prime Video continúa apostando fuerte por las comedias de acción. La combinación de actores famosos en un género accesible para todas las edades parece ser la fórmula perfecta para asegurar visualizaciones. En Un día fuera de control, el nuevo proyecto de Kevin James y Alan Ritchson, intentan replicar el éxito de recientes producciones de la plataforma como Jefes de Estado o Acto encubierto, pero el resultado es menor. el nuevo proyecto de Kevin James y Alan Ritchson.
La película comienza mostrando la rutina de Brian (James), un contador que adopta al hijo de su pareja, Emily (Sarah Chalke): el tímido Lucas (Benjamin Pajak). Aunque no están unidos por lazos de sangre, ambos comparten una personalidad retraída y son blanco de burlas. Tras negarse a alterar los números de la empresa en la que trabaja, Brian es despedido, por lo que deberá hacerse cargo del hogar y de su hijastro a tiempo completo. En una salida al parque, padre e hijo conocen a los excéntricos Jeff (Ritchson) y su pequeño CJ, un dúo físicamente hábil pero socialmente torpe. Ese encuentro deriva en una cita de juegos —Playdate, el título original— que se descontrola cuando ambos grupos se convierten en el objetivo de peligrosos criminales.
Cuesta encontrar elementos que realmente destaquen en la película. Hay chistes que funcionan, sobre todo los que se repiten durante todo el metraje, como las inapropiadas películas que la familia ve en el auto, que van desde The Girl Next Door hasta Boyz n the Hood. También funcionan las delirantes frases de Ritchson, que subrayan que su personaje no es precisamente brillante. La acción cumple, aunque ninguna secuencia es particularmente espectacular y los constantes cortes de montaje terminan por restarle impacto.
La resolución, sin embargo, empeora el resultado general. Jeff confiesa que rescató a CJ de una empresa privada en la que trabajaba al ver que el niño corría peligro. Cuando ambos son capturados por el magnate Simon Maddox (Alan Tudyk), descubren la verdad: CJ es un clon de Jeff, lo que explica sus similitudes físicas y de personalidad.
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Llama la atención ver a actores secundarios de gran nivel en papeles de apenas unos minutos. Además de Tudyk, aparecen Isla Fisher como una madre violenta, Paul Walter Hauser como un empleado que revela la verdad y Stephen Root como el padre que abandonó a Jeff. Todos ellos suelen tener roles mucho más sustanciales, pero aquí funcionan como simples caras conocidas para mantener el interés. Otro punto en contra son los efectos especiales, sobre todo hacia el tramo final: no parecen terminados y le dan a la película un aire de producción clase B.

CJ es capturado nuevamente y desarrollan decenas de clones para la industria militar. Jeff, Brian y Lucas tienen una batalla final con los niños asesinos y logran reencontrarse con él. Así la película termina con los dos padres reunidos con sus hijos, para nuevas aventuras. La película concluye así, en apenas 83 minutos. Ritchson, que alcanzó la fama finalmente tras la serie Reacher, se anima a un registro más humóristico, mientras que James hace lo mismo desde que inició con The King of Queens y sus trabajos con Adam Sandler. Ambos al menos tienen olfato para el humor y logran que la película sea pasable.
2.5/5 = Regular
Un día fuera de control ya está disponible en Prime Video