Mitad teatro, mitad cine, un poco de pesadilla y otro poco de expresionismo alemán es el toque que caracteriza esta nueva adaptación dirigida por Joel Coen y protagonizada por los multipremiados Frances McDormand y Denzel Washington. En esta nueva transposición, el filme propone despojarse de las decoraciones, los vestuarios pomposos o las locaciones con paisajes imponentes. En La tragedia de Macbeth, el director nos invita a sumergirnos en una obra mental, con un guión fielmente adaptado que se podría ver y leer, con el original de Shakespeare, al mismo tiempo.
The Tragedy of Macbeth (2021). Dirección: Joel Coen. Guión: Joel Coen. Elenco: Frances McDormand, Denzel Washington, Bertie Carvel, Corey Hawkins, Kathryn Hunter, Brendan Gleeson, Alex Hassell. Fotografía: Bruno Delbonnel. Música: Carter Burwell. Duración: 105 minutos. Disponible en: Apple TV+. Nuestra opinión: Muy Buena.
|Te podría interesar: CRÍTICA DE “C’MON C’MON” DE MIKE MILLS, CON JOAQUIN PHOENIX (A24)
Existen más de veinte adaptaciones cinematográficas de Macbeth, una de las obras más eternas y clásicas que trasciende todo tipo de brecha generacional. Sin embargo, es interesante pensar que cada una de estas transposiciones como las de Orson Welles (1948), Roman Polanski (1971), Akira Kurosawa (1957), o Justin Kurzel (2015) entre otros, traen una propuesta distinta, otra forma de ver e interpretar la obra.
Es por eso que, en esta nueva entrega, Joel Coen dirige un filme completamente distinto, que él mismo describe en una entrevista como ‘escultural’: es estático, pero a la vez inquietante, pulido en cada una de sus capas que revisten la complejidad y profundidad de la tragedia. Gracias a la fotografía en blanco y negro de Bruno Delbonnel, con quien los Coen ya habían trabajado en ‘Inside Llewyn Davis’ (2013), se logra un ambiente íntimo que refuerza la teatralidad de la puesta en escena con el juego de claroscuros, los reflectores, y la bruma en conjunto con las marcadas sombras en los ventanales,
El vestuario simple, las decoraciones austeras, y la escenografía minimalista proponen una adaptación cercana al teatro alternativo. Con muchos elementos propios del cine expresionista alemán de los años veinte, cargado de una estética sombría que jugaba con los claroscuros, las escenografías con perspectivas no realistas o los planos estáticos, que generaban un clima pesadillesco. Fritz Lang, Friedrich Murnau o Robert Wiene fueron algunos de los cineastas más representativos de esta corriente vanguardista que buscaba acentuar el dramatismo y la psicología de los personajes gracias al uso de estas técnicas.
También aparecen otros guiños a clásicos del cine, como por ejemplo el uso de los primeros planos que se asemejan a los de Ingmar Bergman, puntualmente en ‘Persona’ (1966), a la vez que, este tipo de planos en forma consecutiva, retoma a uno de los mayores hitos del cine mudo: ‘La pasión de Juana de Arco’ (1928) de Carl Theodor Dreyer.
La historia del filme relata el camino de Macbeth, un noble escoces que, luego de cruzarse con las hermanas fatídicas que le vaticinan su futuro, se convierte en un rey tirano envuelto en la locura, influenciado y apoyado por su esposa, Lady Macbeth. Si bien en un principio es pura ambición desmedida por parte de ambos para ascender social y jerárquicamente, es más adelante que nos damos cuenta que no es ambición sino miedo lo que los mueve. Miedo de perder lo que han conseguido y su estatus social. A raíz de esto, Coen se toma una libertad interpretativa en esta nueva transposición al representar a ambos personajes en edades maduras, lo cual le suma un ingrediente extra: la urgencia de avanzar en sus planes frente a la proximidad de la muerte en el ocaso de sus vidas.
|Te podría interesar: GOLDEN GLOBES 2022: LISTA COMPLETA DE LOS GANADORES, PREMIOS SAG 2022: LISTA DE TODOS LOS NOMINADOS
El trayecto de Macbeth hacia la locura se ve acompañado por el clima surreal y onírico del filme, la bruma que hace aparecer y desaparecer personajes, y el aura sobrenatural de Katrhyn Hunter personificando a las tres brujas, termina por esculpir un ambiente espeso que juega con lo real y lo irreal. Idea que resuena últimamente en películas de Robert Eggers como ‘El faro’ (2019) o en ‘El caballero verde’ (2021) de David Lowery que coquetean con la frontera que divide la locura de la cordura, y hace participar al espectador de esta confusión.
El filme de Joel Coen ya cuenta con algunas nominaciones importantes mientras espera la lista de nominados para los Oscar. La actuación de Denzel Washington ya ha sido destacada en los recientes Golden Globes, en el que salió galardonado Will Smith por su trabajo en ‘King Richard’, y en los próximos premios del Sindicato de Actores (SAG) en febrero.