La película dirigida por Greta Gerwig por fin llegó a los cines. Barbie, la muñeca más famosa, la que marcó un antes y un después, la que cambió todo. Creada en 1959 por Ruth Handler y nombrada Barbara en honor a su hija, amplió las oportunidades de juego de las niñas desde su lanzamiento. De jugar a cuidar y maternar a alguien con bebés de trapo, pasaron a jugar a ser alguien.
Compleja como ningún otro juguete, carga con méritos contradictorios. Por un lado representa a una mujer empoderada, decidida e independiente bajo el lema que la caracteriza: «puedes ser lo que quieras ser». Por el otro, sustenta cánones de belleza y estereotipos mostrando una figura esbelta 90-60-90 sin ningún tipo de «imperfección» física. Estas dos mitades que conforman a este personaje son gran parte del desarrollo de la película.
Barbie vive en Barbieland donde todo es ideal y colorido. Allí su vida, cada día y ella son perfectos; hasta que en un momento su cuerpo y sus pensamientos dejan de serlo. Para que esto cambie y todo vuelva a la normalidad, debe ir al mundo real. En principio con la idea de hacerlo sola, pero luego nota que Ken toma la decisión de acompañarla. Al llegar a Los Ángeles, nota que el mundo humano es bastante diferente a como ella imaginaba que era. Y las cosas funcionan muy diferente a como lo hacen en Barbieland.
La elección de Greta Gerwig para el puesto de dirección fue de lo más atinado. Es una de las mejores contadoras de historias de mujeres en el cine, ya lo demostró con Lady Bird (2017) y Mujercitas (2019). Cada escena lleva su esencia femenina y feminista. El qué no parte del odio sino de la sororidad y compañerismo entre mujeres. La película critica esa otra clase de feminismo, demostrando que ningún extremo es bueno, y la meta es la equidad y no que la pirámide se invierta. Con esto, la figura de Ken juega un rol mucho más protagonista, es más que solo el novio de Barbie.
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El largometraje juega con varios pares opuestos. Cuenta con dos mundos opuestos no solo referidos al humano y al de las Barbies. Es la perfecta mezcla de las dos caras de las monedas. Lo bueno y lo malo, la comedia y el drama, lo real y lo fantástico, la risa y el llanto. Cosas contrarias pero que parten de una misma base.
CONCLUSIÓN
Con el drama necesario, la cuota de comedia justa y la crítica insoslayable a nuestra sociedad, Barbie cumple su objetivo. Es una gran película y alcanza las expectativas depositadas en ella de los últimos meses. Más que una película sobre una muñeca, es una sobre el ser humano. Los miedos, tristezas, alegrías, amores y demás aspectos que hacen a la especie humana compleja, inconformista y muchas veces repleta de contradicciones. Características que tanto Gerwig como su esposo Noah Baumbach, los encargados de la escritura del guion, saben desarrollar en sus personajes de la mejor manera. Los hacen reales, profundos, únicos. En fin, humanos. Sin dudas, Barbie se mete en la lista de las mejores películas de este año. Como dice uno de sus tráilers, “si amas a Barbie esta película es para ti pero si odias a Barbie esta es cinta también es para ti”.


FICHA TÉCNICA
Barbie (2023). Dirección: Greta Gerwig. Guion: Greta Gerwig, Noah Baumbach. Elenco: Margot Robbie, Ryan Gosling, América Ferrera, Ariana Greenblatt, Kate McKinnon, Simu Liu, Will Ferrell, Michael Cera, Emma Mackey, Emerald Fennell, Kingsley Ben-Adir. Fotografía: Rodrigo Prieto. Edición: Nick Houy. Música: Mark Ronson, Andrew Wyatt. Duración: 114 minutos. Nuestra opinión: Muy buena.