

En esta nueva entrega que nos trae David Robert Mitchell (It Follows), vemos una propuesta fuera de lo común, pero que atrapa al espectador desde el minuto uno. Estrenada en abril de este año en Estados Unidos, y próxima a ser lanzada en DVD, Blu-ray y plataformas digitales (no contará con estreno en Latino-américa, desgraciadamente), creo que es buen momento para hablar de una de las mejores películas que nos dejó el año 2019.
SINOPSIS: En su apartamento de urbanización prototipo de Los Angeles, Sam (Andrew Garfield) anda por la vida muerto de aburrimiento. Ningún aliciente hasta ese día en que descubre a una nueva vecina sexy, deslumbrante, inquietante, misteriosa y, de repente, desaparecida. Y aún hay mayores rarezas esperando a Sam, porque por el barrio anda suelto un asesino de perros… (FILMAFFINITY)
Calificación: Excelente
¿Qué esconde Silver Lake?
Una película que cuenta con misterios, asesinatos, surrealismo, teorías conspirativas, cultura pop y metatextualidad en su estado puro. En ella, todo se relaciona.
Nuestro protagonista Sam (Andrew Garfield) un treintañero, sin trabajo y a punto de ser echado de su departamento, se involucra en la desaparición de su vecina, que de un día para otro desaparece, casi, sin dejar rastros. De aquí en adelante, todo lo que ocurre es casi una búsqueda/investigación al estilo de Hitchcock pero con tonos surrealista de Lynch. Una especie de Mullholand Drive de los 10.


Sam se sumerge en un mundo oscuro, desconocido de Los Ángeles. Un mundo de los que pocos saben, pero que de alguna manera, casi todos formamos parte. El cine se mezcla con la música, las series, los vídeos juegos, la publicidad, el marketing. Nuestro protagonista comienza una investigación que lo llevará a rincones impensados, sectas, asesinos y fiestas exclusivas.
Andrew Garfield interpreta a la perfección su personaje. Lleva su papel a todos los lugares que lo requiera la película. No empatizamos 100% con su personaje por todo lo que hace, no lo aceptamos, pero nos gustaría sin duda estar en su lugar. Es una sensación extraña.
Los personajes secundarios no están para nada mal. Entre ellos, Topher Grace, Jimmi Simpson, Patrick Fischler y Riley Keough -quien lleva a cabo un papel que por momentos podría ser una especie de femme fatale moderna-.
Referencias
La película es en sí, referencia tras referencia. Quizás con un solo visionado no se logra captar todos ellos; pero en mi caso, tras verlas varias veces, encuentro en cada ocasión nuevas pistas o relaciones que anteriormente no supe descifrar.
Por ejemplo: durante gran parte de la película vemos a Garfield vestir de rojo y azul/celeste. No creo que sea una coincidencia. El director hace una clara referencia al papel del superhéroe que encarnó el actor.
Otro clara referencia es la de la actriz Riley Keough, en la escena de la piscina, en donde lleva puesto un lunar al costado izquierdo de su cara, representando así a Marilyn Monroe en Something’s Got to Give (1962).
Así como estos dos ejemplos, encontramos bastantes a lo largo de la película, pero correrá por cuenta de uno encontrarlos.
Escena donde Garfield tiene en su mano un comic de Spider-Man Escena original de Monroe en
«Something’s Got to Give»Escena recreada con Riley Keough
Impacto
Es una buena sensación poder tener esta experiencia con una película. Siento que el trabajo del director está tan bien plasmado, que no solo debemos quedarnos con lo que nos presentan, sino buscar más allá, prestar atención a todo lo que en ella aparece. Todo lo que vemos no tiene un solo significado, nada está ahí porque sí. Es así como nosotros nos convertimos de alguna manera en Sam, buscando respuestas escondidas, disfrazadas, ocultas.
Es como si se mantuviera una relación entre película y espectador, pero de una manera peculiar. Al mismo tiempo que vemos a Sam tratando de resolver el misterio de la desaparición de Sarah, nosotros vamos resolviendo la película, que es tan peculiar pero a la vez atrapante. Por otro lado, es como si el director se viera reflejado en el personaje de Garfield, ya que él mismo dijo que la historia está inspirada en el lugar donde vivía.
Por último, creo que la película es una carta del director hacia los millenialls. Sam es la representación de ese típico miembro de la generación. No le importa qué pasará con su casa, no le importa no tener trabajo, no le importa la inestabilidad que maneja. Ahora todo lo que importa es resolver el «misterio». Al resolverlo y ver que no era lo que esperaba, algo muere en él. Los sueños (o pocos sueños) que por momentos había planeado, se rompen. La búsqueda de ese significado que parecía englobarlo todo, ya no está y hay que sobrevivir a ello. ¡Hay que sobrevivir en la vida!


Espero no equivocarme, pero estoy casi segura que dentro de unos años se transformará una película de culto, si es que ya no lo es. El hecho de su poca repercusión tras su estreno , la relación con otros filmes y el impacto que tiene en todo aquel que lo ve, es sin dudas un inicio.
¿Conocías la película? ¿Te gustaría verla? Si la viste ¿Qué te pareció? Coméntanos aquí abajo.