Andrés Roca Rey hace caso omiso a los halagos, saludos y felicitaciones de sus compañeros de equipo. Sabe que hace bien su labor y su ego nunca sufre golpes. Lo que sí corre peligro es su vida. Las tardes con mayor adrenalida que vive son mientras ejerce su pasión y deporte: ser domador de toros. Es innegable que ser torero no es para nada un trabajo de oficina, es más bien un jugar con fuego, o más precisamente, un jugar con sangre. En Tardes de soledad Albert Serra (Pacifiction) propone un sinfín de repertorios que varían entre la vida, la muerte y la cultura.
Se puede estar de acuerdo o no, pero España, todavía a día de hoy, continúa el legado de un deporte (más bien exhibición) por demás de complejo y discutible. A pesar de eso, Albert Serra construye alrededor de la tauromaquia un relato que entremezcla el poder, el miedo a la muerte y las artes escénicas. Todo esto, como si pareciese de las mejores películas de terror.
Desde la selección tipográfica hasta el predominio casi total en la película, el color rojo es el elemento que más destaca. Principalmente evoca a la sangre, el gran protagonista de la historia. Esta sienta las bases para que el relato vaya disparando hacia diferentes ideas y críticas, todo en una película donde varias veces es difícil distinguir la realidad de la ficción. Allí ocurre la magia. Es hundirse en las profundidades del miedo lo que Serra puede hacer tan fácilmente en un documental sobre un torero.
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Entre el tragedia y la belleza
La composición supone un relato de terror. La adrenalina que vive el torero en las tardes donde ejerce su trabajo traspasa la pantalla y llega hasta el espectador, que todo el tiempo parece que podría llegar a ser testigo de una tragedia. La muerte nunca llega para el ser humano, pero sí cada asesinato de toro mancha con sangre las ropas de Roca Rey y del resto de su equipo. Es ahí donde destaca el poder del que doma, el control y las reglas que están destinadas a beneficiarlo. Parece cultura, pero es víctima contra victimario.
La crudeza de la muerte de los animales en Tardes de soledad es solamente un elemento más a un relato de terror construido perfectamente. Centrado en una figura que juega con la muerte y se enfrenta a sus grandes miedos, mientras construye una figura sin igual en una sociedad que parece no haber avanzado en cientos de años desde la llegada de la Modernidad.
Nuestra puntuación
3.0 out of 5.0 starsFicha técnica
- Tardes de soledad (2025)
- Dirección: Albert Serra
- Guión: Albert Serra
- Elenco: Andrés Roca Rey, Antonio Gutiérrez, Francisco Durán, Francisco Gómez, Manuel Lara
- Fotografía: Artur Tort
- Montaje: Albert Serra, Artur Tort
- Música: Marc Verdaguer, Ferran Font
- Duración: 2 horas, 5 minutos
- Nuestra calificación: Buena
Esta película forma parte de nuestra cobertura del BAFICI 2025