El 2023 fue un excelente año para el cine de género. Incluso, podría decirse que resultó ser el mejor en bastante tiempo. Es cierto que el terror nunca deja de otorgar buenas historias. Sin ir más lejos, el 2022 estuvo marcado por excelentes producciones, tales como Barbarian, Nope! y Men. Pero, seamos sinceros: estas tres películas podrían haber encajado en un top 5 mundialmente unánime o, con mucha generosidad, en un top 7, porque el resto de la oferta dejó mucho que desear (los fanáticos del terror aún no perdonamos que Smile haya existido). En cambio, en los últimos doce meses desfilaron una cantidad absurda de títulos excelentes que generarían una masacre en un top 10, y que apenas caben en un top 15. Ahí el parámetro que marca un buen año: la dificultad para elegir. Sin más preámbulos, comencemos con la lista de las mejores películas de terror del 2023
15) Nefarious
Este año, el terror no solo nos brindó películas compuestas por tramas y temas originales, sino que también le dio oportunidades a directores que discutieron con las normas del género y lo enriquecieron mediante dicho cuestionamiento. Los creadores de la polémica God’s not dead reflexionan una vez más sobre la religión en Nefarious, cuya trama se centra en un psiquiatra que debe evaluar a un convicto para determinar si continuará con su pena en prisión o perecerá en la silla eléctrica. El análisis comienza a dificultarse cuando el preso asegura ser un demonio atrapado en un cuerpo humano, y se dispone a demostrarlo.
Un buen top de películas de terror debe comenzar con producciones para ver con esos amigos o familiares a los que no les gusta sentir miedo, y Nefarious es ideal para la ocasión ¿Qué es el cielo y el infierno? ¿Qué es lo malo y lo bueno? ¿Realmente somos la raza superior? Estas y muchas otras preguntas existenciales son puestas sobre una mesa que se aleja del terror prototípico y, en cambio, promete no pocas reflexiones para el público. Seria y consistente en su objetivo, busca espantar a la razón a través de planteos filosóficos muy interesantes.
14) Knock at the Cabin
Sí, así como lo están viendo. El cine de terror del 2023 fue tan excelso que logró posicionar al icónico Shyamalan en los últimos puestos de un top sobre lo que él sabe hacer mejor: dar escalofríos. Aunque no puede competir con The Sixth Sense o Signs, Knock at the Cabin es otra dignísima creación del director. En ella, una familia disfruta de unas tranquilas vacaciones en una cabaña situada en el medio del bosque, cuando un grupo de extraños irrumpe en el lugar y les comunica que solo ellos pueden evitar el fin del mundo.
Otra película ideal para ver con los que no son fanáticos de terror, pero sí de angustiarse y pasar un mal rato. Lo último de Shyamalan se enfoca en la negligencia humana y la lleva hasta las últimas consecuencias. Mediante una crítica feroz pero tácita hacia el egoísmo y los fanatismos, él expone su cosmovisión sobre lo que sucede cuando el cine de género se cruza con personajes que niegan los peligros que los amenazan. Y, peor aún, que son padres a cargo del destino de sus hijos.

13) Where the Devil Roams
La nueva película de la espectacular Familia Adams clausura la breve sección que este top dedicó a producciones aptas para todo público, y da inicio al terror de verdad. Where the Devil Roams pisó fuerte en varios festivales alrededor del mundo y también en nuestro país, donde afianzó su base de fanáticos y se destacó en las programaciones del Festival de Mar del Plata y el Buenos Aires Rojo Sangre. La propuesta de los Adams gira alrededor de Seven, Maggie e Eve, una familia circense que viaja a través de los Estados Unidos presentando un acto sumamente peculiar, conformado por sangre, magia negra, y muerte.
Es difícil, por no decir imposible, que la familia Adams no tenga un espacio en los tops de mejores películas de terror del año cada vez que aparecen con un nuevo estreno. En la actualidad, encontrar buenos autores dentro del cine de género es una rareza, y es por eso que la filmografía de John, Lulu, Zelda y Toby Adams debería ser reconocida como patrimonio central del indie. Where the Devil Roams es ideal para aquellos amantes del splatter que entienden su complejidad y hace tiempo se quejan de que el cine gore ya no es lo que era.
12) Malum
El director Anthony DiBlasi, conocido por ser un acérrimo defensor de los screamers, vuelve a los cines con Malum, que actualiza y emprolija The Last Shift. La historia sigue a Jessica y su búsqueda de la verdad sobre la muerte de su padre, un oficial de policía cuyo fallecimiento quedó envuelto en circunstancias poco claras. Esperando encontrar pistas, la joven se calza el uniforme de agente y pasa la noche en la estación donde su progenitor trabajó hasta el último día.
La discusión acerca del futuro del cine de género y su inclinación hacia el terror psicológico o el terror físico (la sangre y el susto fácil) debería haber terminado hace rato. Ambos son partes esenciales de esta forma de hacer películas y satisfacen a dos tipos distintos de audiencias. Bien lo sabe DiBlasi y su Malum, una alternativa perfecta para los que se aburren con el cine de terror enfocado en la trama y adoran las cataratas de sustos. Se trata de un suspenso claustrofóbico que se divierte consigo mismo y lo tiene todo: sectas, policías, armas y hasta un enigma de thriller.

11) Talk to Me
A pesar de que este año no podemos darnos el lujo de decir que A24 volvió a las grandes ligas del terror, tampoco nos vamos con las manos vacías. Talk to Me, que parece otro de los tantos productos típicos de Blumhouse, centra su trama en una mano embalsamada que permite comunicarse con los espíritus cuando se la sostiene diciendo «te dejo entrar». Como era de esperarse, un personaje que no está atravesando su mejor momento toma contacto con ella, y luego no puede abandonar la adrenalina que surge de tocar aquel objeto misterioso.
El undécimo puesto de este top corresponde a aquella película que pudo haber estado entre las diez mejores, pero no lo logró. YTalk to Me es, lisa y llanamente, una producción que debería haberse arriesgado un poco más. No es que sea mala. De hecho, es muy original y divertida. Pero contribuye a ensanchar la sombra de lo que alguna vez fue una gran productora de cine de género. La creación de los hermanos RackaRacka es ideal para ver en alguna juntada de amigos en la que no bastó con el zapping televisivo. Y eso es todo.
10) Infinity Pool
Cargar con un apellido pesado sobre los hombros puede ser agotador, sobre todo en el circuito artístico. Cuanto más exótico sea el creador, mayor será la expectativa depositada en los proyectos de su sucesor. Por eso, hace tiempo que Brandon Cronenberg tiene la mirada de todos los fanáticos de David en su espalda. A pesar de haber demostrado sus dotes con Possessor, aún le faltaba la consagración. Y ya llegó. En Infinity Pool, Brandon cuenta la historia de un escritor bloqueado que visita un país tercermundista para conseguir inspiración, y se topa con una tierra en la que los crímenes son castigados con torturas fuera de los límites humanos.
No sería un buen año para el terror sin su infaltable dosis de ciencia ficción. Sí, No One Will Save You es muy entretenida y demás, pero no muestra nada que no hayamos visto. En cambio, esta película teoriza sobre el inagotable tema de los doppelgängers desde una perspectiva sumamente realista, y nos hace preguntarnos por las vidas que respiran más allá de nuestras civilizaciones y morales que tanto nos enorgullecen.

9) V/H/S 85
Un ser metamorfo atrapado en un laboratorio, un lago paranormal, una reversión satánica del terremoto que México sufrió en 1985 y un ritual para atraer al dios de la tecnología, entre otros relatos, conforman el arsenal con el que V/H/S retorna a las pantallas. Centrada como nunca en las herramientas del terror análogo, la nueva entrega de la franquicia no pretende superar a sus predecesoras ni abandonarse por debajo de ellas. En lugar de esforzarse sobremanera por conseguir nuevas ideas, mejora algunos conceptos ya punteados en entregas anteriores. Y lo logra con gusto.
A diferencia de algunas franquicias desgastadas, el universo de V/H/S se sigue manteniendo a la altura de las expectativas. Con mejores o peores resultados, siempre le prometió a sus fanáticos antologías que los mantuviesen al borde del asiento durante unas horas, y siempre cumplió. Su última actualización, que coquetea con grandes leyendas del terror web como Mandela Catalogue y la Fundación SCP, no es la excepción. Los mejores fragmentos: Total Copy de David Bruckner y Dreamkill de Scott Derrickson
8) Eight Eyes
El cine exploitation hecho y derecho se encuentra al borde de la extinción. Por eso, las películas pertenecientes a esta categoría suelen ser mimadas por los fanáticos, aunque sean paupérrimas. Afortunadamente, el 2023 nos dio una buena razón para aplaudir. Eight Eyes, la primera película original de Vinegar Syndrome, retrata el viaje de una pareja que atraviesa las profundidades de Serbia siguiendo las instrucciones de un lugareño inquietante. Cuando él les ofrece su casa para pasar la noche, sucede lo mejor del exploitation: el castigo a los ingenuos.
Esta producción es ideal para los amantes de la estética cuidada del splatter. Ya no tendrán que seguir conformándose con la desgastada maratón de los grandes clásicos sanguinarios de los años 70. El director Austin Jennings no solo enaltece los tropos y motivos más interesantes del gore tradicional, sino que además le agrega a Eight Eyes varias novedades impensadas para la categoría a la que pertenece, tales como elementos paranormales, una secta al estilo Hereditary, y un antagonista muy simpático.

7) Hermana Muerte
Comenzamos el apartado de este top dedicado a tres directores adorados por los fanáticos del terror que dejaron huella en el 2023. Si bien Paco Plaza establece un hito cada vez que estrena uno de sus proyectos, hay que decir que La Abuela, su anteúltima creación, pasó algo inadvertida por encarnar una narrativa ralentizada, distinta a la que él nos tiene acostumbrados. Con un poco más de aceleración, pero sin emparentarse con la adrenalina de REC, Hermana Muerte cuenta los inicios como novicia de aquella enigmática monja ciega que protagonizó La posesión de Verónica.
Muchos dicen que Hermana Muerte es la mejor película de Paco Plaza. Y tienen razón. Pero varios amantes de su cine continuan apegados a sus primeros trabajos, y no van a poder reconocerlo. Por ende, vamos a ponernos de acuerdo en que es la obra culmine de toda una filmografía que experimentó tanto con el terror psicológico como con el visceral. En un perfecto balance de ambos, lo último de Plaza le da voz a un convento silenciado por los horrores de la historia española.
6) Cobweb
Sin lugar a duda, la cancelación de Marianne por parte de Netflix fue la gran tragedia del terror contemporáneo. Ya son cuatro años desde que guardamos duelo por su partida, repitiendo sin parar la primera y única temporada que junta polvo en el catálogo de la plataforma. Pero ya no más. Porque su creador, Samuel Bodin, volvió con una película que compensa por completo la espera. Cobweb cuenta la historia de Peter, un niño maltratado por unos padres absurdamente cínicos que comienza a escuchar voces en las paredes de su casa.
No podemos perder de vista a Samuel Bodin. Mientras los cineastas de género actuales se desviven por encontrar nuevas historias, el director francés está revolucionando el terror desde el uso técnico de la cámara. La maestría violenta con la que desplaza al lente por el espacio tiene una intención de tomar por sorpresa al espectador que dista del simple jumpscare. Podríamos decir que inició una reestructuración de las herramientas del cine de horror, pero nadie podrá siquiera emular lo que él hace. Por eso, Cobweb es una excelente película para los que buscan a su nuevo director favorito.

5) Thanksgiving
La última creación de Eli Roth no es la mejor película de terror del año, pero es la más importante. Para el público que no conoce la historia del slasher, Thanksgiving solo será una entretenida historia sobre asesinos con armas blancas. Por otro lado, quienes adoramos el género y comprendemos su complejidad sabemos que esta producción es la carta de amor y gratitud que Roth le escribió a sus influencias. En otras palabras, el director le devolvió al convaleciente slasher todo lo que aprendió de él, reviviéndolo en el acto. Nos quedamos cortos al decir que la trama sigue a un asesino vengativo que mancha de sangre el Día De Acción de Gracias. Hay mucho más en juego.
No quiere decir que Thanksgiving no pueda ser disfrutada a pleno por el común espectador. Todo lo contrario, es una película sumamente original, divertida, y con mucha, mucha sangre. Pero tiene una ambición mayor que la de divertir momentáneamente. Aquellos interesados por la teoría del cine de género descubrirán que los dieciséis años de trabajo que Roth invirtió en este proyecto de ninguna manera podrían haberse reducido. Sin ir más lejos, modificar una estructura tan sólida como el slasher es el trabajo de toda una vida. Y nadie más que él se animó a llevarlo a cabo.
4) La mesita del comedor
Aunque no parezca por el puesto que ocupa en nuestro top, La mesita del comedor es una película apta para ver en familia. No tiene entes paranormales, ni jumpscares, ni organos volando por los aires cada cinco minutos. Pero posee algo cien veces más macabro: el quiebre absoluto de la cotidianeidad que nos mantiene cuerdos. La creación de Caye Casas no va a asustarte. Aún peor, te va a angustiar tanto que probablemente cambie tu visión sobre algunas cosas de nuestro día a día. Porque parte de una historia como cualquier otra, donde madre, padre, e hijo recién nacido adornan el living de su casa con una mesita de muy mal gusto.
No son pocos los arrepentidos de haber visto esta película, y eso es un cumplido para Casas. El terror crudo siempre debería ser una experiencia que lleve a querer apartar los ojos de la pantalla y olvidar lo presenciado. Sin embargo, La mesita del comedor ni siquiera necesita mostrar su conflicto horroroso para destruir a su público. Mediante inteligentísimos juegos temáticos, de cámara, de sonido y de montaje, evidencia lo despiadada que puede ser la vida cuando, por un segundo, las cosas cambian de repente.

3) Evil Dead Rise
Acá la marca indiscutida que posiciona al 2023 como uno de los mejores años para el cine de terror. Cuando se creía que el cine de género comercial se había abocado por completo a generar dinero en streaming y estimular la venta de pochoclos, llegó Evil Dead Rise. Sí, otra vez aparece el necronomicón, los deadites, y el ineludible viaje de la cámara con el que comienzan las películas de la franquicia. Pero, una vez asentadas estas bases, la nueva entrega del universo altera todo lo que había establecido a través de los años. Ahora, el mal del libro demoníaco corre dentro de una familia atrapada en un edificio luego de un terremoto. Una de sus integrantes, Beth, intentará salvar a su hermana y sobrinos mientras arriesga sus vidas y la suya propia.
Para mantener vivo un mundo cinematográfico, no basta con estrenar películas que lo expandan porque sí. La aclaración parece obvia, pero no lo es, y ello lo prueba la mera existencia de The Nun II, Insidious: The Red Door, y The Exorcist: Believer. Lamentablemente, muchas productoras ven en el cine de terror una oportunidad monetaria, y no una forma de arte. Por eso, es esperanzador que Evil Dead Rise haya superado con creces a las películas recién mencionadas en la taquilla y la opinión general. El hecho demuestra un cansancio general para con las compañías que estrenan continuaciones, spin offs y precuelas vacías con tal de generar un rédito, y puede que nos estemos encaminando al fin de este proceder.
2) Skinamarink
Skinamarink fue la película más debatida del 2023. Mientras numerosas voces autorizadas la calificaron como lo mejor del año, otros críticos la destrozaron, alegando que ni siquiera pertenecía al género horror. El caso es similar al de Thanksgiving. Aquel que no esté metido de lleno en el tema creerá que la película ni siquiera puede considerarse como tal. Por otra parte, los que sí se encuentran al día con las aventuras y desventuras del género, probablemente consuman terror análogo y sepan que esta simple historia sobre una casa en la que desaparecen las puertas y ventanas es el futuro del cine de terror.
El terror análogo es un formato nacido en Youtube que confeccióno una narrativa cinematográfica nunca antes vista. Haciendo uso de la electrónica analógica, materiales de archivo de todo tipo (generalmente metraje encontrado) y mensajes crípticos, creaciones como la ya mencionada Mandela Catalogue y Gemini Home Entertainment revolucionaron al género. Se trata de historias que no son tantas tramas, sino retazos irregulares de relatos que buscan romper la cuarta pared antes que contar algo. Ahora que Skinamarink se convirtió en la primera película propiamente dicha de terror análogo, nos encontraremos con más de estas producciones en el futuro y, por primera vez, el cine de terror experimentará una nueva era, separada de todo lo que creó hasta ahora.

1) Cuando acecha la maldad
A medida que nos fuimos acercando al primer puesto del top, revisamos producciones cada vez más comprometidas con su objetivo de hacer terror hecho y derecho. Pero ninguna de ellas emprendió la tarea con tan buenos resultados como Cuando acecha la maldad. La película sobre los hermanos que buscan salvar su campo de un mal enfermizo tiene de todo y para todos: terror psicológico, terror físico, enigma, drama y jumpscares. Además, a diferencia de las otras catorce contrincantes, lo nuevo de Demián Rugna se expresa a través de las costumbres, los modos, las problemáticas, la geografía y las leyendas del lugar en el que se desarrolla la historia. Desde ese abordaje, demuestra que el cine de terror es especialmente efectivo cuando trabaja con realidades inherentes al ser humano, y no cuando trata historias despegadas por completo del mundo real.
Por otro lado, Cuando acecha la maldad ocupa el primer puesto de nuestra lista por haber generado un impacto nunca visto en su país de origen. Más que una película, fue y es (porque sigue en salas) un evento. Desde que aterrizó en Argentina, impactó a un gran número de espectadores que no estaban enterados de la existencia de producciones nacionales de horror. Por eso, además de un compromiso con sí mismo, con el espectador y con el género, lo nuevo de Rugna es un pacto con los enormes esfuerzos que sus predecesores llevaron a cabo para construir la historia nacional del cine de terror, recién ahora visibilizada.